JUL105. EL FINAL, de Isabel Oliva Yanes
El viaje me enseñó el FIN. Una figura imponente descendió hasta el suelo calcinado. Podría ser un hombre si no fuera por las alas que surgían de su espalda. Miró a su alrededor y solo vio muerte y destrucción. Níveo, meneando la cabeza, maldijo por lo bajo.
Tantos años, tanto sufrimiento para esto.
Sabía que el resto de la tierra estaba igual, carbonizada. Nadie sobrevivió. Estaba enfadado con la humanidad por haberse destruido a sí misma y consigo mismo por no haber evitado todo aquello.
-Debimos haberlo visto venir. No es cierto? –preguntó una voz a su espalda.
Níveo se volvió hacia Aleph, encontrándose con unos ojos azules tan fríos como el hielo y una figura como él con grandes alas negras que tapaban la luz del sol.
Aleph se acercó a Níveo. –Tu eres un ángel y yo un demonio pero en el fondo no somos tan distintos.
Níveo se revolvió –Tu eres un asesino, llevas miles de años intentando conquistar a la humanidad y ahora qué?
-Justo! dijo Aleph, Tan obsesionados estábamos el uno con el otro y con nuestros deseos que no impedimos que ellos acabaran por sí mismos con todos y con todo-
-Y ahora, Qué?
Un magnifico relato, donde el papel de la imaginación pone de manifiesto la elegancia de tu trazo. Dejando que el lector juegue cuasi tanto como el autor con sus personajes. Me encantó, Isabel.
El yin y el yan, tan narcisistas que olvidaron el objeto de su discordia.
Muy bueno.
Suerte, Isabelle
Estuvo realmente bien contado y si no nos apuramos puede haber descrito una realidad futura, en la que ni Dios ni el demonio tengan nada que hacer con nosotros porque habremos perecido mientras ellos se pelean para ver quién lo hace mejor. Es magnífico y deja mucho poso, mucho en qué pensar!!! Felicidades Isabel Oliva Yanes!!!
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Llegué tarde para comentar pero ha sido muy profundo. Te deja con un buen poso. Veo que no has sido seleccionada así que Enhorabuena porque es un micro muy bueno.
Me ha gustado mucho y perdona por el retraso de casi dos meses. El tiempo, ya sabes, pero como lo que importa realmente es saber lo que escribes y que nos guste, quiero que sepas que lo has conseguido plenamente. Gracias por esta preciosidad.