JUL99. REGRESO A LOS ORÍGENES, de Belén Molina Moreno
Esta noche de desesperación he tenido conciencia de la negrura de mi ser. He huido de mí y me he fundido en el beso eterno del cielo y el mar. Me caí en sus entrañas y bailé entre sus bosques de algas y corrí por sus praderas de verde posidonia y volé en la suavidad de su agua; bailé con delfines, corrí al encuentro de las grandes tortugas y volé con las rayas oceánicas. He conocido la inmensidad azul del mar, he recordado la enormidad del cielo y he comprendido la infinita maravilla limitada de la vida. Esta noche he emprendido el viaje de salida del agujero negro que me engulló hace dos millones de años y vuelvo a ser la estrella brillante que une todas las noches el océano con la bóveda celeste.
El alma se convierte en la estrella que une el océano con el cielo.¡Una visión impresionante, Belén! Suerte.
Magnifico, Belen, cargado de poesia e imagenes inolvidables!! q gran viaje nos regalas!!!
NACHO
Belén, un relato impresionante, un viaje lleno de metáforas que estallan en la cabeza. Difícil de escribir y un placer de leer. Suerte.
«Esta noche de desesperación… He huido de mí y me he fundido en el beso eterno del cielo y el mar…»
un suicida que encuentra la paz y ¡hasta la alegría! en los fondos marinos…
y gracias a esta experiencia: «he comprendido la infinita maravilla limitada de la vida.»
lo que le da el deseo de volver a vivir…
…y luego un final inesperado… que personalmente no encuentro muy necesario… a pesar de que reconozco que la idea tiene su interés…
Anónimo, Nicoleta, Nacho, Rosa, Kistila:
Gracias por vuestros comentarios. Es un verdadero placer leerlos y compartir con vosotros la aventura de escribir.
Belén
Ana: Hace muchísimo tiempo que no leía este maravilloso poema y que te lo haya recordado algo que he escrito yo, con la acertada interpretación de Kistila, es mucho más que emocionante… ¡Es todo un honor!
Gracias Ana.
Kistila, no te había comentado que has dado en el clavo con la idea que me movió a escribir este cuento y que con este final quería constatar que ha prevalecido el deseo de la vida, tras el viaje. A lo mejor, quedaba tan claro en el viaje mismo, que no hubiera hecho falta, pero me parecía que quedaba sin terminar. En cualquier caso, ¡Gracias!
repito que me gusto muchísimo tu manera tan delicada y colorista de describir un hecho sumamente doloroso…
algunos consideran cobardía lo de decidirse en poner fin a su propia vida… yo lo considero como una solución «interesante» pero, por «irreversible», la descarto…
tu texto podría ayudar algunos en darse cuenta que esperanza siempre queda…
Pues, o soy muy torpe (que seguro) o para mí habla de una estrella, un cuerpo cósmico que por un instante vivió o vió la vida en este planeta, y que resurgió de su vacío, para volver a lucir. Bueno, de cualquier forma es la versión que me gusta y viajé con esa estrella.
Me han gustado tus descripciones tan sugerentes y poéticas.
Suerte.
Lo del «polvo de estrellas» es la poesía que le gusta a Epi, Ana. :-), aunque ahora dice que se va a hacer pastor o yo que sé.
Que panzón de corregir llevas este mes, chica.Ánimo.