JUL35. INTENSA Y MINÚSCULA, de Pablo Vázquez Pérez
Cinco años después, Malena regresó a Madrid tras recorrer en el avión diez mil kilómetros. Llegó tan triste como una cereza cuando es separada de su rabito, antes de tiempo, porque le acompañaba una ausencia desde Tokio
Con el ánimo cual pedúnculo marchitado, alquiló un coche en el aeropuerto y condujo por la autovía hacia Extremadura. A mediodía llegó a Cabezuela del Valle. En la habitación del hostal abrió la maleta y sacó alguna ropa y objetos. La pintura de un cerezo en flor decoraba el bello estucado de la urna fúnebre que depositó sobre la mesilla.
Paseando por la calle, entró a la frutería y sus ojos se clavaron en las bandejas llenas de picotas. El amable dependiente le ofreció algunos de esos frutos colorados. Malena probó uno y sintió cómo maduraba su ánimo, mientras saboreaba el gusto fresco y dulce sin empalago de la picota, igual que un beso de Toru, su marido, revivido en ese momento. En su cabeza resonó el poema que le escribió al conocerla:
Comamos fruta madura
cobijados por la sombra
de un cerezo.
Bien Pablo, una buena historia; creo que has sabido unir dos culturas a través de las cerezas: desde Japón hasta el Jerte. Una idea muy original, me ha gustado mucho, aunque esperaba que el poema final fuese un haiku (5-7-5).
Un abrazo,
Fran.
Hola Fran. Muchas gracias.
La verdad que feu un ensayo de haiku, pero al final no lo hice nada ortodoxo, traté de escribir un 7-7-5 y tampoco me salió. Un abrazo.
Bonito cuento Pablo, que pena que no concursaras en el de picotas del Jerte, hubieras tenido una oportunidad.
Yo que soy de Plasencia, participé con uno titulado Hanami.
Pero éste me ha gustado.
Un saludo
Buenas tardes
Muchas gracias por leerlo y me alegro que fuera de su gusto. La verdad que precisamente he usado el mismo que envié al concurso de picotas del Valle del Jerte, pero allí tampoco hubo suerte.
Me tengo que poner al día y leer los demás microrrelatos de este blog, que aún no empecé los de julio. Gracias de nuevo.
Pablo, me gusto mucho tu cuento. Te deseo mucha suerte.
Un saludo, Sotirios.
Buenas Pablo, me ha gustado la comparación final entre una cereza dulce y fresca con el beso de su marido.
Además, los cerezos en flor son mi debilidad.
He disfrutado tu cuento.
Un saludo.
Hola, Pablo!
Me ha gustado, sí señor!!! has personalizado en la cereza y sus propiedades todos los sentimientos y emociones de la protagonista y su relación con su marido y con las dos culturas. Muy original, sí!!!
Suerte!!!
Saludos de Marta!!
Pablo, dificil ejercicio de unificar el mensaje en torno a una imagen: las cerezas. Y, a mi modo de ver, muy bien conseguido, pues no queda almibarado ni monótono… Para terminar con ese cierre que te transporta a otro lugar, a otra cultura tan lejana: occidente/oriente.
Un abrazo.
Amparo martínez A.
Un tema original, muy buen uso de los detalles, bellos versos. Un relato que me encantó, Pablo. ¡Felicidades!
Intensa y minúscula, qué bonito título para un micro tan grande! Me encanta que en algo tan pequeño se diga tanto. Bueno y las picotas me pirrian!!!