NOV106. LA LIBRERÍA DE LAS PALABRAS INVENTADAS, de Erika González (La Rueca de Aurora)
Me llamo Don y soy dueño de la librería de las palabras inventadas. Todo empezó el día en que recibí los resultados de las pruebas que confirmarían una posible dislexia. En vez de eso, solo descubrieron que simplemente me gustaba inventarlas. Mi sueño, a partir de ahí, sería abrir un lugar donde ningún vocablo estuviera excluido.
Por eso siempre iba con una libreta bajo el brazo, en ella apuntaba todas las que se me ocurrían hasta que Pedro, cinco años mayor que yo, me la arrebató en un descuido. Él fue el que me bautizó Din Don y también el que decía que nunca llegaría a nada con ese nombre.
Mis clientes son muy diferentes, desde enamorados que buscan un lenguaje nuevo o escritores que las necesitan para concursos literarios tan prestigiosos como el de Esta noche te cuento.
Con el tiempo incluso me especialicé en restaurar palabras. El encargo más difícil fue el de un señor que quería descifrar las últimas palabras de su mujer ya muerta. Con una brocha limpié las piezas hasta que el misterio quedó al descubierto. Al entregársela, una lágrima de emoción cayó por sus mejillas mientras decía “Sí que llegaste lejos, Din Don.”
Restaurador de palabras, qué hermoso trabajo.
Respetuosos saludos.
y de almas seguro que también. Gracias Patricia, te mando un beso muy fuerte.
Erika, apúntame como cliente,
Me ha gustado mucho. Saludos y suerte.
Apuntado estás, en la lista de los especiales y vip. Gracias por pasarte, besos
Erica ,un texto muy simpático muy bien contado. El final muy sentimental me gustó mucho. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Hola amigo, gracias por pasarte por aquí y dejarme tus palabras, la rueca siempre tiene hilo sentimental, voy a comprar de otro tipo a ver que sale. XD. un beso muy fuerte.
Restaurar palabras…, no es mala idea. También hay que restituirlas, devolverles su sentido, mimarlas,… me apunto a tu idea.
Un beso
JM
Si un día necesitas ayuda pásate por la librería ya le dije a Don que te cuidara como de la familia. Un beso muy fuerte.
Qué idea tan bonita inventar y restaurar palabras. El final del cuento me ha parecido conmovedor.
Gracias, la próxima quedada de ENTC podemos hacerla ahí, un beso y gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado, 🙂
Me ha gustado sobre todo el final y esa bonita idea de luchar por sueños literarios.
Bien, gracias, esta noche me voy a dormir con un sueño literario cumplido, 🙂 un beso muy fuerte.
Genial idea y espléndidamente contada, Erika. En estos tiempos de tanto paro hace falta gente con iniciativa. Tal vez el oficio de restaurador/ora de palabras tenga mucho futuro. Felicidades. Suerte y un abrazo
🙂 Hola Juana, podemos patentarlo y montarnos una librería de esas. Muchas gracias, un beso enorme.
Erika, un relato muy imaginativo y entrañable que me ha gustado! Enhorabuena!! 😉
«concursos literarios tan prestigiosos como el de Esta noche te cuento.», menudo guiño!!
Un saludo!
Gracias!! me alegro que te haya gustado, me pareció bonito ponerlo, es como un pequeño homenaje a ENTC 🙂 Saludos.
Un cuento de esos que te deja a gusto después de leerlo. Original y bien contado.
Un abrazo.
Gracias, que bonitas palabras, yo si que me he quedado a gusto después de leer tu comentario. Un beso enorme.
Hola, Erika.
Un micro que me ha hecho soñar con esa librería… Quiero ir a ella.
Felicidades.
Un beso.
pues estás invitada a ir cuando quieras. Gracias, me encanta que te haya hecho soñar, que bonita, un beso fuerte.
Erika, un relato muy entrañable y muy buena idea la de restaurar palabras.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
María Elena
Gracias Elena, que bien, tiene que ser un buen trabajo, y de mucha responsabilidad, un beso muy fuerte.