69. BUSCANDO ALGO DE FE (Nani Canovaca)
Viajan apretujados en un tren destartalado. No quieren separarse, les parece mentira poder notar la respiración del otro. Estuvieron demasiado tiempo separados sin saber; tanto que han perdido la cuenta. Ella no ha tenido que decirle que el hijo de ambos se lo arrancaron de los brazos cuando la metieron en aquel barracón. Del aborto fruto de las violaciones, no dirá nada, ¡ya para qué, si a él le habrá ocurrido de todo y se imaginará igual que ella, demasiadas cosas! Mejor olvidar el olor de aquellas chimeneas, los llantos que llegaron a ser susurro y después nada. Aquellos grabados a fuego y las telas que les cubrían hechas jirones. El hambre y el frío que después ni se apreciaban. Ya no saben distinguir y solo confían en ellos. Tienen miedo a encontrar más crueldad como la que aún está prendida a sus retinas y sus entrañas. Ahora y parece un milagro, vuelven. La vida les ofrece una oportunidad y eso es lo único que importa. No les interesan las religiones, las apariencias o las políticas, les han demostrado que solo hay un afán de poder y fanatismo. Hoy se tienen el uno al otro, no quieren nada más.
Hola Nani, hemos recreado efectivamente el mismo argumento. La vuelta del infierno, con esa mochila de desesperanza al hombro.
Muy bien contado y con un final lleno de fe.
Un beso grande
Como tú comentabas, cuando miré la foto lo vi claro, aunque me costó poder desarrollar lo que tenía en mente. Y sí, quería que al menos quedara un poquito de bue sabor. Muchas gracias por comentar.
Besicos muchos.
Sufrieron lo indecible, sobrevivieron de milagro, víctimas del fanatismo y la inhumanidad más cruel. Les quitaron mucho: juventud, un hijo, alegría, dignidad, vida. Todas esas carencias, a pesar de ser terribles, han tenido un efecto positivo: hacerles valorar más aun la oportunidad que se les brinda de estar juntos de nuevo, saber con certeza que, por encima de modas, normas, ideologías o creencias variables, la única realidad válida y cierta es ese mundo compartido.
Un relato que termina por sobreponerse a la peor de las crudezas, con una esperanza representada en esa «fe» del título.
Un abrazo y suerte, Nani
Como siempre Ángel, tu comentario de lo más explícito y con esa elegancia tuya. Y sí, como le comento a Asunción quería que vivieran al menos lo que les quedara de vida. Eso es lo bueno que tenemos al escribir, que le damos vida o quitamos de en medio a los personajes y estos ya habían sufrido bastante.
Muchas gracias por comentar.
Besicos muchos.
Al final, la vida les abre una puerta a la esperanza.
Besitos.
Si Alfred, una puerta abierta y una esperanza, ¡qué menos!!
Muchas gracias por comentar.
Besicos muchos.
Qué horror el que se intuye en los pensamientos de una de las partes de la pareja protagonista. Menos mal que con tu final nos abres una puerta a la esperanza. Un buen relato con una montaña rusa de emociones.
Un abrazo y suerte, Nani.
Muchas gracias Alicia por comentar. La verdad es que describir los horrores que en su día sufrieron y sufren las personas hoy en día a consecuencia de las guerras y las injusticias que crea la sociedad, nunca podremos hacerlo con pelos y señales, porque por mucho que nos lo imaginemos, no estaremos a la altura. Se dice que la realidad supera siempre a la ficción. Pero al menos debemos denunciar, sea como sea.
Besicos muchos.
Nani, le has imprimido de la fuerza de unas imagenes muy bien descritas. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda. Me alegra saber que te han llegado las imágenes.
Besicos muchos.
Hola, Nani.
Un horror vivido por tantas personas que había que traer a la memoria, para no olvidarnos de las cosas que no se pueden volver a repetir.
Un abrazo inmenso, bonita.
Ah, y suerte para este mes.
Así es Towanda, un horror que tenemos la obligación de recordar para como bien dices, no lo repitamos; nosotros aunque en una pequeña medida, podemos tomarnos esas licencias.
Otro abrazo inmenso, muchas gracias y…
Besicos muchos.
Les basta y solbra. Qué buen final para una realidad horrorosa
Muchas gracias Luisa, viniendo de ti, es un verdadero halago y se agradece infinito.
Besicos muchos.
¡Qué pocas parejas pudieron volver a reunirse después de aquel horror! Tú les has regalado un tiempo nuevo en el que vivir su amor.
Elisa muy pocas por desgracia, pero soñar y permitirnos una que otra licencia, podemos, ¿verdad? Muchas gracias por comentar.
Besicos muchos.
Nani, tremenda historia que nos describes estupendamente. Este viaje a su nueva vida.
Precioso.
Un abrazo