JUL24. VIAJE A LOS MÁRGENES DEL VALOR, de Raúl Gómez Lozano
Cuando atravesé el campo dorado de los hombres–mula me detuve un instante y respiré profundamente: nunca antes había avanzado tanto en mi viaje. Atrás quedó el pavor que me ocasionó la visión de la Torre de Sangre, o lo poco que faltó para que mi aventura acabase al escuchar el sonido prohibido de la flauta que nació de la madera del Árbol del Tiempo. Delante de mí se alzaba la inmensidad de lo desconocido y yo estaba decidido a franquearla con paso firme.
Horas más tarde, cuando divisaba en el horizonte el país de las amazonas ciegas, la pelota de mi hermano mayor destrozó todo mi mundo. Con su risa estridente, empezó a recordarme una vez más la obesidad que me acompañaba desde pequeño, lo horrorosa que quedaba mi cara con mis gafas nuevas, y lo rarito que era al pasarme todo el día encerrado con un papel y un bolígrafo. Pero hacía tiempo que todas aquellas burlas habían dejado de afectarme ¿Cómo iba a preocuparse por semejantes niñerías el héroe que salvó Yuzzuf de sucumbir ante el fuego helado del dragón de plata?
Es una declaración de principios de lo que es la literatura soberbia y exacta, muy parcelada con el tema concreto de la que más me gusta: La de Fantasía clásica, al estilo de Lord Dunsany. Aguijoneado por la curiosidad, he leído tus escritos de La Callejuela de Las Palabras, y no podía ser de otra forma, eres muy bueno majete. ¡Bravo, qué Demonios!
Vaya… no recibía tan buenas críticas desde que hice de Romeo en una obra de teatro del colegio 😉 Muchas gracias Juan P. por esas palabras tan amables.
precioso texto
Me alegra que te haya gustado, Julián.
La escritura y la lectura como herramientas de conocimiento, de evasión, de vehículo para llegar a los lugares más extraordinarios, realizar las mayores aventuras, los viajes más increíbles…
Acertada , esperanzadora conclusión tras un enfoque fantástico de los problemas reales, de la exclusión personal o social.
Un micro actual, creativo y positivo.
Saludos.
Siempre nos quedarán las letras para llegar más allá de cualquier límite, Petra. He visto que te has dejado caer por mi Callejuela ¡Es un honor recibirte!
Viajes fantásticos para dejar atrás una realidad poco grata, es práctica común en la infancia de grandes escritores y artistas.
La imaginación, es un don que no se marchita con el tiempo, como la belleza o la fuerza. Y es tu don.
Paloma Casado
Muchas gracias Paloma. ¿Qué sería de nuestro mundo si no nos dejáramos llevar de vez en cuando por la imaginación? 😀
Una ensoñación, un brindis a la imaginación que va más allá de la fantasía. Muy bonito.
Un saludo
Paloma H.
Muchas gracias Paloma. Una auténtica maravilla leer palabras como las tuyas.
Raul, imaginativo tu relato, asi como el título del relato, el enunciado-nombre que has puesto a tu blog… me recuerda aquello del mayo del 68 ¡imaginación al poder!.
Muy tierno tu cuadrito de presentación, ese rostro con el niño al lado, precioso.
Pasa buen día.
Muchas gracias, míster Anónimo. Mientras quede imaginación, quedará vida 😉
Muy original y bien tratado. Ese niño introvertido y acomplejado atesora una imaginación muy poderosa. A mí me ha pasado que alguno de mis cuentos más chulos surgió de recuerdos realmente dolorosos y una vez escritos, me sentí liberada. Un abrazo.
Algo de eso hay en este escrito, Susana. Algo hay…
al leer tu relato volvía a revivir mi infancia…
¡con tantas prolongaciones que daba a todos los libros que devoraba!…
sigo leyendo pero mas bien a salto de mata… sigo escribiendo otras prolongaciones pero, por desgracia, ya no me lo creo tanto… ahora «sé» que imaginaciones son…
me encanto la ultima frase:
«el fuego helado del dragón de plata»…
Hay una frase de Huxley que dice que «El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez». Creo que hay que dejarlo un huequecito a ese niño que todos llevamos dentro y dejarlo salir de vez en cuando, kistila.
Me alegro de que te haya gustado mi relato y esa última frase 🙂
Me ha recordado a una frase que dicen en Harry Potter y que me ha ayudado mucho en los últimos años. «Hay que ser muy valiente para enfrentarse a los enemigos, pero aún más para enfrentarse a los amigos». Algo de eso tienen los heroes, ya que las mayores hazanas que he visto yo, las realizan personas normales enfrentándose a pequeñas guerras diarias. Al heroe de Yuzzuf le diré que Harry Potter también lleva gafas.
Nuestra batalla es el día a día, y nuestras heroicidades son aquellas que nos permiten ir superando las dificultades que nos vamos encontrando.
Informaré al héroe de Yuzzuf de tu dato, María 😉
Un abrazo.
En un papel cabe todo un mundo, muchos mundos, nuestro mundo.
Buen viaje el de tu héroe. Felicidades a los dos.
En un papel cabe un mundo, muchos mundos, nuestro mundo.
Buen viaje el de tu heroe. Felicidades a los dos.
Le transmitiré tus felicitaciones, Antonia. Si no lo encuentro perdido en algún mundo, claro… 😉