JUN74-1000. UN CUENTO HACIA LAS ESTRELLAS, de Begoña Heredia Ortiz
Cada noche, entre las sabanas, yo me hacía el dormido. Mi abuelo conocía el embuste y sólo cuando el entraba en la habitación abría los ojos para escuchar un nuevo cuento que él mismo inventaba. Alrededor de mi cama volaron dragones, lucharon nobles guerreros, me rescataron princesas y navegaron bergantines hacia tierras lejanas. Descubrí la selva, la jungla y los manglares, recorrí el arco iris y viaje por el espacio.
Así fue durante casi tres años, así hasta el cuento novecientos noventa y nueve.
No quise quedarme huérfano de cuento, y pasado el tiempo, ya habiendo cumplido los dieciocho años, yo mismo creé el cuento numero mil.
“Hubo una vez un hombre que viajó a las estrellas, dejando a un niño en herencia una infancia feliz”
Precioso Begoña, me encanta la última frase.
Muy tierno y bonito Beg, bienvenida
un beso
Qué bonito, Begoña. Qué homenaje para su abuelo. Reconocer que alguien te ha hecho feliz te llena de él, lo vuelves a tener en tu sonrisa, cercano. Ese nieto nunca olvidará a su abuelo: la felicidad no se olvida, la felicidad la recordamos aumentada, la magnificamos con el recuerdo.
Me ha encantado. Tu voz serena me reconforta.
Un besooo
Precioso Begoña, me ha gustado muchísimo, qué hermoso guardar esos recuerdos para toda una vida, y que él escriba al final el cuento 1000 como homenaje a su abuelo.
Un abrazo,
Me gustó el final del relato, el mensaje.
Ingenioso. Y el final del relato es a lo que aspiramos todos los que tenemos hijos y después nietos. ¡Suerte!.
Este no recuerdo haberlo leído, y es cuento muy bonito. Cuento dentro del cuento y mucha sensibilidad. Felicidades, a los dos.