12. Anacronismos
A veces se empeña en que esa cáscara que habita, ese cuerpo traidor que lastra las alas de su espíritu, no sea real. Maldice los dientes postizos que aún desean morder manzanas en un picnic eterno, los dedos retorcidos que sueñan con regalar caricias de seda, los pies cansados que no pueden conquistar montañas, devorar bosques, bailar hasta el amanecer. Los brazos que duelen intentando dar cobijo.
A veces se afeita, se baña en agua de colonia, se viste con traje azul y pajarita roja y empuña el marfil de su bastón. Corta una flor para el ojal en el boulevard y cruza la calle para sentarse en el banco que queda bajo su ventana. Ella le saluda, tímida, detrás de la cortina. Pero el resto del mundo cree que es un fantasma.
A veces inventa un vehículo imposible y diferente que nadie más sepa conducir, la llama y viajan juntos, despacito, a todos los lugares que siempre quisieron conocer. Sin teclados, sin pantallas, sin realidades virtuales. Con el único combustible de un amor a prueba de tecnologías.
A veces quisiera voltear el imparable reloj de arena de la vida, como un supermán desesperado por salvar el mundo que conoce.
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Un hombre en el otoño de su existencia, con unas ganas de vivir que se contradicen con su edad, con su cuerpo, cada vez más marchito, y con sus circunstancias personales. Él quisiera un vigor físico que le ha abandonado, un amor eterno y perfecto que tal vez solo existe en su imaginación, volver atrás a un tiempo pasado, lejos de una sociedad en la que no se reconoce.
A pesar de que se trata de la narración de un conflicto, es un texto que deleita e invita a la relectura, en un combinación de prosa, lírica y sensibilidad.
Un abrazo, Eva. Suerte
Un cuento que rezuma nostalgia, como esas hojas de otoño que te gusta retratar. Precioso
Me ha gustado mucho tu relato. El título lo dice todo acerca de como se siente el protagonista. Y es que como decía mi admirado José Luis Sampedro «el tiempo es invencible, porque él mismo se destruye a cada instante. Al final el tiempo nos supera a todos.
Enhorabuena, Un abrazo.
Hoy me como todos lo signos de puntuación. «el tiempo es invencible, porque él mismo se destruye a cada instante». Ahí termina la cita. Había que aclararlo, yo no soy quién para alterar ni una coma de lo que dice Sampedro, ni más ni menos.
Dice tanto, y tan bellamente sobre la vida y sobre el personaje este micro tuyo, EVA… Un hombre que se quedó en el tiempo, que le da tiempo a su amor… Un hombre que sabe que se le acaba el tiempo y que trata de aprovecharlo hasta el último segundo.
No todos los Anacronismos valen la pena, pero éste (el del amor) es la excepción sin duda… Me encantó.
Cariños,
Mariángeles
Gracias a los cuatro por los comentarios, la vida a veces no me da para todo y no había llegado a dároslas. Estoy encantada de que os haya gustado, a vosotros y al jurado. Besos a todos.