JUN13. ÁBREGO, de Jesús Alfonso Redondo Lavín
El viento “ábrego” pierde su humedad en Reinosa. Ligero, raudo, seco y salvaje baja por la sierra del Escudo, hacia la bahía santanderina.
Si llega muy cálido lo llamamos “abrilada”, si persiste por días decimos que sopló la “abriguna” y en genérico, lo llamamos “surada”.
Esos días la atmósfera pierde su habitual humedad cantábrica. La gente se acatarra y se secan el aire y los cerebros, produciendo dolores de cabeza y a los más débiles profundas depresiones.
La bahía se riza, parece que hierve y si toca “sizigia” puede inundar las riberas.
En1941 fue el responsable del pavoroso incendio que asoló la capital.
Mi prima Carmina dice que, por ignorancia, esos días solo cogen la lancha los que vienen de Castilla en el “tren playero”.
Uno de mis entretenimientos de sesentón es pasear la yema de mi dedo índice por el “Google Map” en el i-pad que me regalaron mis hijos la pasada Navidad. No sé qué busco pero siempre encuentro algo.
Entre Azores y Canarias hay un minúsculo archipiélago. Era desconocido para mí.
No se trata de la isla fantasma de San Borondón de quita y pon.
Son las islas Salvajes.
Dicen que el “ábrego” tiene allí su cuna.
Me gusta mucho la forma sencilla (pero que tiene algo de mágica)de contarnos el origen del viento sur y sus consecuencias.
Ahora sé, que este viento, para mí desagradable y cabezón, tiene un origen salvaje.
Paloma Casado
Gracias Paloma. Aun desgrano tu corona. No se me va a olvidar nunca.
Siempre tan sabio, Jesús.
Quién fuese niño para dormirse con tus amenas historias!
Estoy, anunque como sabes aun no lo soy, en edad de ser abuelo y ya sabes.
Mi madre (q.e.p.d.) siempre decia que ese viento del ábrego le producía dolor de cabeza. Yo siempre pensaba que eran «cosas de ella»….y nunca se me ocurrió averiguar de dónde procedían ciertamente esos vientos.
Agradezco sinceramente esta amena y bien traida explicación.
Brigit
Me ha parecido hipnótico y muy bien narrado, siendo prácticamente un ensayo la forma es de cuento totalmente. Suerte.
Me encanta tu descripción sobre el «Ábrego», hace que la imaginación se traslade hasta allí y encontrarse en un lugar idílico, percibiendo el sonido del viento.
Fantásticos los adjetivos calificativos.
¡Qué hermosas palabras (cuando se tiene la suerte de conocerlas) las asociadas a los vientos!… distintas además en cada lugar. Un regalo para los sentidos, es este relato.
¡Mira que se pueden aprender cosas en un microrrelato! Muchas gracias por compartir tu sabiduría.
Saludos
Como me gusta leer tus relatos, y comprobar como en cada lugar el significado que a cada palabra le solemos dar, para mí “Abrego “es ese viento que jamás se le espera pero que siempre llega el “Airón de les Castañes” pues ayuda a caer los oricios llenos de castañas, acabo de entender con tu descripción una frase que siempre escuche a los mayores del pueblo “Este airón fai tresvolar les mentes más cuerdes”.
Sigue escribiendo es lo tuyo
Toñi, pero ¡qué bonito!. Porqué no escribes tu también. Faltan asturian@s en este Blog
Es impresionante cómo enganchas al lector desde las primeras frases. Hablas de vientos pero suena a historias de caballeros andantes o de barcos piratas. Tu imaginación y los datos que no sé de donde sacas, te agarran hasta el final. Y es un placer.