COMO INSPIRACIÓN… OS ENVÍO UNAS ROSAS
Un cronopio se recibe de médico y abre un consultorio en la calle Santiago del Estero. En seguida viene un enfermo y le cuenta cómo hay cosas que le duelen y cómo de noche no duerme y de día no come.
-Compre un gran ramo de rosas- dice el cronopio.
El enfermo se retira sorprendido, pero compra el ramo y se cura instantáneamente. Lleno de gratitud acude al cronopio, y además de pagarle le obsequia, fino testimonio, un hermoso ramo de rosas. Apenas se ha ido el cronopio cae enfermo, le duele por todos lados, de noche no duerme y de día no come.
Terapias. Historia de Cronopios y Famas. JULIO CORTÁZAR
Pues vaya detalle que has tenido, porque desde hace un rato… me duele por todos lados, de noche no duermo y de día no como. Gracias.
Esto me recuerda a un diálogo de una película que el amante- que todavía no lo es-, le dice a su enamorada «Desde que te conozco no como, no duermo, no vivo. Déjame. Aléjate.»
Al final ese personaje consigue el amor de su enamorada. Ella tiene que pagar como tributo, dos dedos que su marido celoso y despechado, corta con un hacha…
¡Ah! pero el amor no sabe de dueños… es valiente, combativo, generoso… porque es capaz de perder sin pedir nada. Esto solo se da cuando es verdadero.