MAY55. MI FLOR, de Maria Jose Saiz Garcia
Todos los días la miraba durante horas, a través de un agujero en la madera. Una flor que no recuerdo si era real ó vivía en mi imaginación. Todos los días, desde que se llevaron a mi madre de mi lado.
Me quedé muda, no podía hablar. Estaba sola y muda.
Hasta el día que acabó mi encierro y me sacaron de aquel maldito lugar. Entonces al pasar junto a la vía del tren la miré, era mi flor, mi flor solitaria igual que yo. Cuando el tren se puso en marcha, no quise mirar atrás, el campo de concentración se alejaba de mi vida, igual que mi flor solitaria.
Y las flores no pueden huir, si no se habrían marchado también. Buen micro.
Gracias por tu comentario Isabel, me da ánimo.