MAY23. EL ÚLTIMO RAMO, de Cándido Macarro Rodríguez
Sabes bien que adoro las flores y te aprovechas de ello.
Por eso siempre me las has regalado al día siguiente, cuando has vuelto arrepentido y llorando, jurándome que nunca más volverías a hacerlo.
Y yo siempre las he aceptado. Y te he perdonado siempre, como una tonta.
En el fondo soy una ñoña porque nunca he sido capaz de resistirme a tu carita de remordimiento tras el ramo de rosas, tan grande como bestia has sido el día anterior.
¡ Pero esta vez te juro que se acabó!
¡Te lo digo yo! Esta ha sido la última vez que me pegas, que me llamas inútil y me dices que soy la mayor mierda del mundo y que no merezco vivir. Esta ha sido la última vez que haces llorar a nuestros hijos porque pierdes el control delante de ellos. Es la última vez que les miento diciendo que papá es bueno, que no se da cuenta, que no quiere hacernos daño porque nos quiere mucho…porque eso, eso no es amor.
No. ¡Nunca más!
Esta vez sé que no va a haber flores. En la cárcel no puedes comprarlas y yo, bajo esta fría lápida, tampoco puedo ya aceptarlas.
Buen relato. Tu último párrafo, lo hace diez.
Sé que sería cuestión de un debate, pero esas licencias que permiten al autor, en un cuento relista, dejar hablar a quien está muerto o que un animal (como un perro o un gato) cuente su vida ¿no os parece que pierden fuerza por la clara «literaturización» de la realidad?
Este relato, por ejemplo, es estupendo, lo vemos crecer y nos metemos en él de cabeza, pero cuando llega esa última frase (literariamente perfecta)¿no os surge ninguna duda?
Cándido, perdona la intromisión aprovechando tu relato. Buen trabajo.
tienes razón Irene… para mi también sobra la ultima frase…
sobretodo que todo lo anterior era sumamente «real»… por eso esperaba una reacción de la mujer «real» también… demasiadas no denuncian…
sino muy bien escrito…
Muchas gracias por tomaros la molestia de leer el relato y muchas gracias por los comentarios. Sé que es un tema duro y es posible que mi forma de escribirlo levante ampollas, que no es un final felz como incluso a mí mismo me gustaría que fuera. Pero lo cierto es que, aunque la situación es imposible e irreal está muy vinculada a muchas más tristes realidades de lo que desearíamos.
Para mí lo trascendental de escribir es que puedes permitirte licencias como soñar, imaginar, poner pensamientos y palabras a animales a cosas, incluso a un muerto ¿qué serían si no las fábulas? La vida es un continuo aprendizaje y creo que es un buen homenaje a estas pobres víctimas el que seamos capaces de asimilar sus experiencias para que estas no se repitan. Al menos no habrá sido un sufrimiento que no sirva para nada.
Cándido Macarro
Kistila, dices «demasiadas no denuncian», sí será verdad… pero también hay veces que se denuncia y no sirve para nada; otras veces no se puede dar ese paso por muchos condicionantes que tiene la persona; otras porque dificilmente se podría demostrar… muchas personas, sean hombres o mujeres, viven muchas cosas en silencio porque no se puede hablar, incluso se puede aumentar el daño y se sufre venganza, a veces los que te rodean y lo ven o lo intuyen, son los primeros que te dan la espalda… no vaya a ser que luego el tema vaya con ellos. Ante los malos tratos psicológicos que se dan en todos los ámbitos la gente se hacen los locos.
Sé que con ésto que digo me salgo del cauce apropiado para exponerlo, pero a veces es necesario hablarlo para que toda la sociedad seamos más conscientes.
Candido, justo he dado a enviar y ha entrado a la vez tu comentario. Creo que lo malos tratos no solo es cuando te pegan o te matan, hay mucho maltrato anterior.
Creo que la violencia está instaurada en nuestra sociedad a muchos niveles, a nivel privado, pero también en los trabajos, en las redes sociales de internet, en la calle… Creo que la persona que da un pérfil de debilidad, todos de una forma u otra se le agrede, y lo suelen sufrir a lo largo de casi toda su vida. Hay un refrán que dice: «A perro flaco, todo son pulgas». Pues, eso.
Gracias Cándido, por plantearlo, para mí no sobra la última frase. Todo el discurso transcurre ya finiquitado el tema, en la tumba.
hay tantos anónimos que no sé a quien dirigirme…
él que escribe:
«Creo que lo malos tratos no solo es cuando te pegan o te matan, hay mucho maltrato anterior.» dice una gran verdad…
maltrato de palabras, de olvidos, que no dañan al cuerpo pero si al alma…
también tiene gran razón él que dice:
» muchas personas, sean hombres o mujeres, viven muchas cosas en silencio porque no se puede hablar, incluso se puede aumentar el daño y se sufre venganza»…
por razones personales seré de las que van a «callar»…
porque se puede por rebote hacer daño a las personas que mas quieres…
Así es Kistila, tú callas, él calla, nosotros callamos… Los poderes públicos deseosos de estar en la plaestra parece que ponen muchos medios al alcance de la población para denunciar ésto y aquello y lo demás allá. Se hace algo… no digo que no, pero lo verdaderamente importante queda oculto, hasta que estalla y de la peor forma.
En algunos casos es porque no se denuncia, es verdad. Pero en otros es baldío empezar porque los cauces no son fáciles de acceder, porque no son cuidando la «privacidad», porque te atiende un empleado público que no está bien preparado para ese cometido, porque no siempre es necesario que esos datos pasen por la policía, porque a veces se recibe otra vez daño del que te atiende, del que te llama… porque despues te quedarás sin apoyo, sea o no favorable el dictamen para la persona, porque se da demasiada publicidad no deseada a la victima, porque puede afectar a tantas peronas que es inviable o por parentesco, o por ser personas de la empresa, o por ser del pequeño pueblo donde uno vive, por muchas cosas….
hoy es el juicio…
una de mis hijas es maestra en un pueblo…
las dos maestras han denunciado a un padre de alumno que les agredió… lo mismo hizo a alguna vecina y hasta zarandeo a algún alumno… perdió su trabajo por su comportamiento…
¡¡nadie puede tocar a su hijo de 4 años: ni para ayudarle a subirse al autobús, ni para quitarle el abrigo, ni jugando a pescar…!!
tiene esquizofrenia, ha estado 1 año en tratamiento, no toma la medicación…
hoy es el juicio…
las maestras están… «acojonadas» (perdón por la palabra)… las dos con angustia y dolores de estomago y no dormir…
¿si le dejan en libertad como va a reaccionar?…
…y no hablo de la mujer… ella vino a pedir ayuda a mi hija y se atrevió sobre su consejo a denunciarle… como va a reaccionar su marido al saberlo…
Como veo que hay debate, me sumo con mi opinión. El tema es delicado a todos los niveles. A mí se me ha venido a la cabeza el caso de aquel profesor de no recuerdo qué pueblo del sur que explicaba a sus alumnos la cría y explotación del ganado porcino (qué rico el jamón ibérico) y fue suspendido (qué acertada la protección de nuestros abnegados dirigentes) del servicio por la denuncia de un padre, que lo interpretó como una agresión a su fe (qué tontos podemos llegar a ser, de verdad).
En resumen, educación y respeto formarían mejores ciudadanos y menos maltratadores.
Kistila, parece ser que este hombre necesita ayuda y apoyo psicológico, además de su familia que también estarán afectados. ¡Animo, también a tu hija y a esas profesoras!
Te deseo que todo se encauce por el camino correcto. Que nadie vuelva a sufrir agresiones y que se ayude a esa persona a nivel psicológico y quizás también necesite que alguien le haga comprender la conveniencia de tomar la medicación y pueda estar atento a todo ello, sin olvidar comprensión y saber escuchar. Un saludo.
esta con una psiquiatra que curiosamente considera que esta mejor en libertad……
si ella no firma cierto papel como cual debe estar otra vez internado no lo pueden hacer…
pero él, como no se considera un enfermo, pero mas bien que: «Dios me ha mandado para enderezar este pueblo» (declaro él), pues no coge la medicación…
Kistila, es complicado. Deseo que todo se resuelva lo mejor posible para todos. Un saludo.