NOV84. SOLEDAD, de Mercedes Solsona
Nuria vivía sola desde que su marido la abandonó por otra mujer más joven. Aún más sola se sentía desde que se enfadó con su hermana, con Celia y su marido, hacía ya más tres años. Conocía en todo momento, por supuesto, cualquier cosa que les pasara. Supo que estuvieron en el hospital, supo que Celia perdió el bebe que esperaba, supo que adoptaron un niño del este. Y, también sabía que aquel día, el del cumpleaños de su madre, lo traerían a la casa.
Y mientras engullía un trozo de pastel ruso que llevaba casi seis meses en el congelador, Nuria escuchó palabras cariñosas en la planta superior, y carcajadas; después oyó el silencio y luego, risas aterciopeladas. Y cuando estaba relamiendo migajas en el papel de estraza, se oyó un cumpleaños feliz, y aplausos, después, gritos de alegría y canciones infantiles.
Nuria, entonces, con rabia de mujer despechada y arrugando el papel pringoso, empezó a dar golpes con un palo de escoba en el techo del comedor; qué atrevimiento era aquel, que se callasen de una vez. Como si su familia en el piso de arriba le impidiese respirar, entonces, inventó una palabra para escupirles: solenvidia, solenvidia…
Mercedes, aunque es una realidad, no deja de ser triste; bien contado, Suerte y saludos
Muchas gracias por acercarte al texto. La soledad algunas veces nos atormenta demasiado y la envidia nos impide disfrutar.
Me ha encantado …..pero que tristeza !!!
Muy bien narrado y excelente invención de la palabra «solenvidia».
Diferente estilo a los anteriores escritos, más profesional… felicitarte por tu progreso.
Espero el siguiente texto para seguir leyéndote. Suerte.
Muchas gracias Rosa Dean. Siempre tan generosa. Un abrazo
La envidia no es buena compañera. Una historia de rabiosa actualidad, estar solo entre tanta gente. Buen relato y buen estilo.Suerte
La amargura de la soledad impuesta es muy triste… Un abrazo
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Mercedes, triste y original, me ha gustado mucho. Saludos y suerte.
Gracias Salvador por tu tiempo. Un abrazo
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La soledad puede convertirse en amargura cuando esta aderezada con el pensar y el saber de la felicidad de quienes la producen; entonces nos topamos con algo mucho peor que la envidia: la solenvidia…
Estupendo relato, no dejes de escribir, por favor
Muchas gracias Al Ber. Gracias por estar siempre cerca de mis textos.
Me han gustado esas risas aterciopeladas, bueno y todo lo demás. Me alegra reencontrar tus letras Mercedes, no dejes de escribir.
Un beso.
Muchísimas gracias Yolanda… Un abrazo
Me han gustado esas risas aterciopeladas, bueno y todo lo demás. Me alegra reencontrar tus letras Mercedes, no dejes de escribir.
Un beso.
Me han gustado esas risas aterciopeladas, bueno y todo lo demás. Me alegra reencontrar tus letras Mercedes, no dejes de escribir.
Un beso.
Mercedes… Soledad, envidia, amargura, tristeza… Qué bien narradas!! Enhorabuena!!
Un saludo!! 😉
Muchas pero que muchas gracias Miguel Ángel por acercarte a mi historia. Un saludo.