NOV82. AL PAN, PAN, de Fran Rubio
La primera vez que nos vimos, me dejó las cosas bien claras:
“La memoria externa no condensada en refulgentes anatemas minorativos, es extremadamente disuasoria en sí misma al revertir su capacidad gamberroide en aras de una actitud mancomunada y conjuntivista. El simple renacer pseudoasteroídico del movimiento rectangulador en su totalidad intrínseca corporativa es ya, de lejos, un emplazamiento discordante del subterfugio eunuco de los picatostes.”
Con semejante razonamiento, fui incapaz de oponer una réplica digna a su discurso, de modo que únicamente me quedaba la salida de tratar de ganar tiempo, por lo que le rogué me concediese dos semanas y media de plazo para contestarle. Pasé aquellos casi dieciocho días quemándome las tegas, consultando déstrolos y vermufando púsquines para llegar a la conclusión de que tenía dos discursos posibles como respuesta fundamentada a su exigencia. Decidí contestarle así:
“Variaciones menfurtadas del fluotérmico co-axial y descendientes vilcoizantes en la naturaleza insípida, confluyen inevitablemente en un dojerramiento caucásico productor de tarcasueros septentrionales.”
La otra alternativa era copiar íntegramente las explicaciones del vortapoz del borniego en su última aparición pública pero, la verdad, aquello no había quien lo entendiese.
Desde luego, los vortapozes del borniego no tienen ni idea de nada!!
Felicidades por tan divertido relato, menudo derroche de imaginación.
Abrazos
Un relato muy original y bien trabajado.
Felicidades
Fran, divertido y ameno relato!! Me ha gustado tu toque imaginativo al tema de las palabras nuevas!!
Un saludo! 😉
jajajajaj, Fran me encanta este relato de trabalenguas tan original y divertido, buen juego para este mes.
Suerte y saludos