39. DEL COLOR DEL FUEGO (Joaquín Collado Sevilla)
Ayer quemaba el sol y hoy arde el Ampurdán.
-Baja ahí, entre los campos de girasoles, junto a las ruinas… he visto a alguien.
Sobrevuelan uno de los pueblos vaciados de Cataluña. De aquéllos que soñaron para adentro.
El aparato desciende sin violentar el seny y se posa en lo que fuera su plaza.
El empuje de su hélice hace volar el cartel de feliz 2041 y detrás, el lazo amarillo que colgaba de las rejas de la casa consistorial, ya desvencijada. Pero, la ayuda no se para. El fuego acosa y corre entre el calor más sofocante.
-Por allí… Sí … allí hay alguien…
Hay un hombre de avanzada edad, un pagès estoico, reacio a visitas y a palabras. Un hombre solitario que, si levantó la cabeza, fue movido por el amarillo de los chalecos reflectantes que le exhortaban.
-Vamos, vamos….tiene que venir con nosotros, no podemos esperar…¿Hay alguien más aquí?… ¿entiende mi idioma?…
-Ets espanyol? No em traureu també de la meva casa…
La prensa contó tres víctimas por el fuego. De una parte exaltó la heroicidad y de la otra la negligencia. Pero, según fuera la página leída, la heroicidad y la negligencia cambiaban de lado.