708. EL FUEGO DE LA MAGIA, de Bayas
No se asusten, alegren o circunspecten por lo que les voy a contar a continuación. Existe cierta cantidad de humanos…mágicos. Tan pequeña que probablemente ninguno de ustedes conozca a uno siquiera. Hay otro tipo, más numeroso, a los que se les suele identificar como \»raritos\»,( ¿saben a quienes me refiero verdad?). Pues bien, en el interior de estas personas hay una llama. Ésta suele tener el mismo tamaño al nacer que al morir. Excepto si antes han visitado…el bosque.
A ellos, en un bosque de su tierra, los están buscando. Allí entre troncos caídos, altas copas, rayos de luz, de oscuridad y rocas esperan por ellos. Los guardianes del fuego abrirán los ojos oliendo en el aire la magia de sus llamas. Y éstas serán respondidas.
Así que, no se preocupen por sus amigos los \»raros\» si vuelven de la excursión un tanto…normales. Los seres mágicos saben disimular muy bien.
A ellos, en un bosque de su tierra, los están buscando. Allí entre troncos caídos, altas copas, rayos de luz, de oscuridad y rocas esperan por ellos. Los guardianes del fuego abrirán los ojos oliendo en el aire la magia de sus llamas. Y éstas serán respondidas.
Así que, no se preocupen por sus amigos los \»raros\» si vuelven de la excursión un tanto…normales. Los seres mágicos saben disimular muy bien.