40 Fluido rosa (Pablo Núñez)
Siempre que lee las esquelas del periódico y reconoce un nombre, atisba de soslayo en el calendario que el último capítulo de su vida, o la última página, está cada vez más cerca. Le embarga entonces una zozobra similar a la que surge a la vuelta de unas vacaciones. Desearía rebobinar el tiempo, volver a su infancia, cuando la vejez era algo abstracto, incierto. Sin embargo, a pesar de los nubarrones que flotan en su cabeza, todo lo sigue viendo de color de rosa; tan rosa como el humo que salía del crematorio en el momento en que el cuerpo de Sara se transformaba en ceniza. Sus amigos se sorprendieron de tal circunstancia, pero él no. Había metido en el ataúd los discos de su grupo favorito para que los pudiera escuchar en su nuevo hogar, sin duda en el lado oscuro de la luna.
Nota que sus ojos se humedecen, señal de que debe arrinconar los desvaríos que lo llenan de angustia. Espanta sus pensamientos sacudiendo la cabeza, pone un vinilo en el tocadiscos, se asoma a la ventana y mira al infinito con los ojos cerrados, mientras comienzan a envolverle los primeros acordes de Wish You Were Here.
Me encanta que hayas escrito un relato tan emotivo donde incluyas tan bien mi canción favorita de todos los tiempos.
Suerte y saludos.
https://youtu.be/uEPVqJjMiAc
Pues me alegra mucho que tengas tan bien gusto musical ☺️. Es una canción irrepetible por la que nunca pasará el tiempo. Gracias por el vídeo y por tus palabras.
Un abrazo.
Somos (o eso dicen los que dicen que saben) que somos los únicos seres vivos conscientes de que somos perecederos, de ahí que desde la antigüedad las tumbas tuviesen objetos con vocación de eternidad, para acompañar al que se fue en su nueva dimensión, en el deseo y en la necesidad de creer que todo no puede terminarse sin más. La música es parte importante de esta vida que conocemos y, por qué, no, también de las que puedan venir después. Esos vinilos acompañando a la persona querida en su despedida, esas melodías flotando con ella en el más allá, hacen que al escuchar y al recordar, este hombre vuelva a tener esa parte que se ha marchado con ella.
Un relato emotivo y una canción muy bien elegida.
Un abrazo grande, Pablo
Da gusto leerte, Ángel. Eres un hombre bueno y generoso que da lustre siempre a lo que escribimos y, solo por eso, merece la pena escribir tanto aquí como en cualquier otro sitio donde aparezcas.
Llevas razón en todo lo que dices. Somos conscientes de que tenemos fecha de caducidad y, a veces, pienso que si te falta la persona que ha estado a tu lado, buscas recuerdos que te hagan sentirla más cerca mientras haces cálculos sobre cuanto faltará para irte a la otra vida, con algo de temor, porque nadie sabe qué habrá en el lado oscuro de la luna (por ejemplo, por poner el título de uno de los mejores discos de Pink Floyd, que es lo mismo que decir que uno de los mejores de la historia).
De momento, aprovechemos lo bueno que nos da la vida, tomemos los buenos recuerdos de los que no están y disfrutemos de amistades como la tuya, mi querido Ángel.
Un abrazo.
Muy emotivo y bien elegidas las dos canciones.Un beso
Muchas gracias, Maite. Lo de,la canción me lo puso fácil el responsable de Entc al elegir el rosa. Fue ver ese color y empezar a escuchar mis discos de Pink Floyd.
Un besote.
Los relatos tristes siempre llegan más hondo. Los relatos con una canción que nos dice algo siempre vuelan más alto. Has conseguido las dos cosas con el color rosa de fondo. Un abrazo, Pablo.
Muy buenas, amigo Alberto.
Me encanta las dos frases que has usado para definir mi relato: llegar más hondo y volar más alto. Precioso comentario el tuyo, como todo lo que escribes.
Un fuerte abrazo y mil gracias.
Joder, Pablo, me has chafado el relato!!
jajajajaja
Buscaré alternativas!!!
Me ha encantado!!!
Un saludo!!! 😉
Ja, ja, ja.
Si te he de ser sincero, no suelo publicar tan rápido pero temí que el tema Pink Floyd saliera más temprano que tarde y me lancé.
Siento haberte pillado la idea, pero era muy golosa ?. Por otra parte, yo creo que es un grupo que merece más de un relato y me encantaría leer el tuyo. Seguro que sería magnífico así que, si quieres, escríbelo que estaré encantado de leerte.
Un fuerte abrazo y gracias por tus palabras, Marca.
Has tratado los temas graves de la vejez y la muerte desde el lado más amable.
Un magnífico relato, emotivo y con buena banda sonora.
Suerte y besos, Pablo.
Muchísimas gracias por tus palabras, Carmen. El tema de la vejez siempre me enternece y el de la muerte… no tanto, pero quise dar un poco de paz a mi protagonista a golpe de balada.
Un beso bien fuerte.
Siempre nos queda la música, que consigue acercarnos a aquellos que se han ido. Me ha encantado, Pablo. Ese humo rosa… 🙂 Y me has traído una canción que hace mucho que no escuchaba. Mucha suerte con él.
Besosss.
La música es fundamental para seguir adelante. Cuánta magia hay en una canción cuando de repente la asocias a alguien querido. Me alegro de que hayas vuelto a escuchar Wish You Were Here, una pedazo de canción ☺️.
Besazo.
Me has hecho oír ese punteo inicial de Wish you were here y he visto el humo rosa gracias a tus delicadas letras. Qué maravillosas sensaciones regalas siempre con tus relatos, Pablo. Un abrazo grande y mucha suerte.
Vaya, Belén, qué bien que hayas sentido todo eso ?.
Lo que yo te diga, que merece escribir para leer palabras como las tuyas.
Un besote bien grande.
Qué bien me suena este relato. Y qué bien me ha sentando leerte.
Un abrazo grande, Pablo, como tus letras y como ese corazón que sé que tienes.
¡Suerte!
Rosy, siempre me encanta leerte y, con tu comentario, me has alegrado estos últimos días de vacaciones. Un comentario lleno de cariño. No sabes lo bien que me ha sentado a mí que te hayas pasado por aquí, porque se te quiere, Rosy, y mucho.
Un besote.
Nos traes temas trascendentales: la vejez, la muerte y el recuerdo. Y lo haces acompañándote de buena música. Si además está escrito así de bien, que más se puede pedir. ¿Un bis?
Me ha encantado.
Suerte y abrazo,
Anna, después de leer tus palabras, ¿qué más puedo pedir yo? Me has dejado con una sonrisa de oreja a oreja, pensando que soy muy afortunado por estar en esta casa llena de buena gente enteciana, y tú eres un vivo ejemplo.
Como bien dices, trato en esta historia esos temas trascendentales que, para bien o para mal, siempre están ahí. Últimamente le doy muchas vueltas al coco con ellos, y uno escribe de lo que vive en ese momento, por lo general, al menos yo. En cuanto a la banda sonora que le he puesto al relato, esa canción titulada «Ojalá estuvieras aquí», que tanto me gusta, me venía como anillo al dedo. Una canción que cuando escucho me hace recordar a gente que quiero mucho y se fue, aunque nunca se van del todo, porque siempre queda el recuerdo.
Un besote. Y mil gracias.
Hola, Pablo.
Precioso relato sobre la supervivencia, sobre la naturaleza humana, que rematas haciendo mención a esa maravillosa canción de Pink Floid, y que a mí me ha retrotraído a otros tiempos demasiado lejanos.
Abrazo.
Muchísimas gracias, Ton. Con estas canciones siempre queda un regusto a melancolía, a un tiempo no tan lejano en el que se vivía de otra manera, no digo que ni mejor ni peor, pero ojalá pudiéramos rebobinar el tiempo como una cinta de VHS.
Un abrazo.