658. VOLVERME A VER, de Zorro estepario
Entré a buscar lo que no sabía que encontraría. Indagué entre las ramas, pregunté a las garzas y esperé respuesta de cada una de las arañas que me sostuvieron impacientes en su red. Caminé desnudo al apagón del día, cuando el sol se iba rutinario a descansar. Sentí armonía en el frío de lo oscuro. Y esperé abrazado a ti por ver si aparecías. Me rendí gritándole al río, y fue tu reflejo, y no el mío, el que me volvió a empujar a sentirme vivo. Metí la pata en cada cueva. Y te escuchaba, se notaba en cada una de ellas. Corrí sin seguir la senda, olvidé el camino pisado y me detuve frente a ti cuando estabas cerca. Entré al bosque a buscar. Y busqué en el bosque por tu paz. Es el brillo de la claridad entre las hojas, el ruido natural de lo que tocas. Te encontré, calma, te encontré. Ahora puedo volverme a ver.