652. UN BOSQUE DE SUEÑOS, de Amanita
El Bosque de los Sueños se hilvana con hilos de oro, tricotando el muérdago sobre la madreselva y pespunteando la hiedra en los troncos de tu fantasía. Se teje, igual que un poeta escribe un verso, se exhibe como un trovador lo declama. Se borda, igual que se funde un lienzo con tus pensamientos color violeta. Se disfruta, con la misma delicadeza que saboreas una obra de arte.
El Bosque de tus Sueños, se encuentra siguiendo el Sendero del Río de la vida.
Podrás detenerte en cualquier rincón para zurcir los melodiosos piares vespertinos, observarás el silencio cuando las hojas deambulen errantes en la soledad del crepúsculo. Dejarás tus huellas impregnadas con tus anhelos, cuando la nieve oculte el patchwork otoñal. No podrás recoser el nacimiento de los hijos del bosque, porque crocus, prímulas, margaritas y hongos, se cobijan en los albores primaverales junto al roble, el acebo o el castaño. Y cuando te acerques a él, no olvides remendar a los elfos con su invisible fragilidad, que escondidos tras las briznas de hierba, te contarán sus secretos más íntimos, y de cómo, tus sueños, pueden enhebrarse en la paz de este Bosque.
Hola Amanita, me ha gustado este relato. Ese uso de palabras de una misma familia: coser, tricotar, hilvanar, remendar, enhebrarse…tan bien situadas en el texto. Me gusta el mensaje, ese bosque puede ser ese lugar donde anidan los sueños. ¡Suerte¡
Genial.¡¡¡Suerte en el concurso!!!
De «Tejado».