632. LOS OJOS DE LA NOCHE, de Madreselva 2
«Niño, si te pierdes, quédate siempre quieto». Pero el bosque lo asusta a cada paso, con su agitar de hojas, su hilván de telarañas, su silbido animal, fantasmagórico.
Sentado en el regato, el niño extiende su cena recién recolectada: fresillas y duraznos con que engañar el hambre y el agua del arroyo, juguetona. «Ya vendrán», se convence.
Si permanece quieto, si sigue los consejos de su madre, lo tendrán que encontrar, abrazado a las piernas, con frío y somnoliento pero vivo. Tan vivo como esos lobos que aúllan a la luna, como el reptar de víboras y el lúgubre volar de las lechuzas; vivo como el tembloroso rocío que se posa en los helechos, como el cuento de ogros que le baila en las sienes cuando intenta dormir tan solo un poco. «Ya vendrán», pronuncia entre dos sueños, atento a esos ojos que, hace un rato, entre arbustos de boj y de tomillo, se clavan en su triste soledad, en su niñez por siempre inacabada, que se acercan con el silencio propio que preludia la muerte.
Bueno, bueno, bueno. La verdad es que el dado me está deparando la oportunidad de disfrutar de buenos relatos. Muchas felicidades «madreselva 2». Si pudieras identificarte, seguramente estás entre los mejores de este vergel de buenos escritores de este muy buen blog. 🙂