610. ¿Y DESPUÉS?, de Jacinto
Una figura imponente descendió hasta el suelo calcinado del bosque. Podría ser un hombre si no fuera por las alas que surgían de su espalda. Miró a su alrededor y solo vio muerte y destrucción. Níveo, meneando la cabeza, maldijo por lo bajo.
Tantos años, tanto sufrimiento para esto.
Sabía que el resto de la tierra estaba igual, carbonizada. Nadie había sobrevivido. Estaba enfadado con la humanidad por haberse destruido a sí misma, pero sobre todo, consigo mismo por no haber evitado todo aquello.
-Debimos haberlo visto venir. No es cierto? –preguntó una voz a su espalda.
Níveo se volvió hacia Aleph, encontrándose con unos ojos azules tan fríos como el hielo y una figura como él con grandes alas negras que tapaban la luz del sol.
Aleph se acercó a Níveo. –Sabes? Tu eres un ángel y yo un demonio pero en el fondo no somos tan distintos.
Níveo se revolvió –Tu eres un asesino, llevas miles de años intentando conquistar a la humanidad y ahora qué?
-Justo! dijo Aleph, Tan obsesionados estábamos el uno con el otro y con nuestros deseos que no impedimos que ellos acabaran por sí mismos con todos y con todo-
-Y ahora, Qué?
Tantos años, tanto sufrimiento para esto.
Sabía que el resto de la tierra estaba igual, carbonizada. Nadie había sobrevivido. Estaba enfadado con la humanidad por haberse destruido a sí misma, pero sobre todo, consigo mismo por no haber evitado todo aquello.
-Debimos haberlo visto venir. No es cierto? –preguntó una voz a su espalda.
Níveo se volvió hacia Aleph, encontrándose con unos ojos azules tan fríos como el hielo y una figura como él con grandes alas negras que tapaban la luz del sol.
Aleph se acercó a Níveo. –Sabes? Tu eres un ángel y yo un demonio pero en el fondo no somos tan distintos.
Níveo se revolvió –Tu eres un asesino, llevas miles de años intentando conquistar a la humanidad y ahora qué?
-Justo! dijo Aleph, Tan obsesionados estábamos el uno con el otro y con nuestros deseos que no impedimos que ellos acabaran por sí mismos con todos y con todo-
-Y ahora, Qué?
¡EXCELENTE! En todos los sentidos. Aseguro que este cuento brillará por su propia luz.
Suerte, amigo!
Vaya, vaya se les rompió el juguete tanto a uno como al otro. Me gusta, y la imagen que describe es impresionante .SUERTE !!!
La eterna lucha del bien y el mal… sólo puede permanecer mientras vivan los seres humanos pero, una cosa es bien cierta, ¿si desaparece la raza humana? ¿no desaparecerá también el bien y el mal?
Así es como me gustan los relatos, ecológicos, futuristas, que la gente los lea para que sepan qué se puede esperar si siguen así.
Un buen relato en el que se enseña a la humanidad el camino en el que pueden acabar si siguen como hasta ahora.