605. PACIENCIA, de Orquidea
No me importa que se tiendan encima de mí, ni que las lagartijas vengan aquí a tomar el sol o que las hormigas me rasquen la espalda. Soporto el calor, el frío, el viento, la lluvia, la nieve o el hielo. Hasta los terremotos resisto. Soy inquebrantable y nunca me quejo por nada. Me encanta la vida que llevo, siempre en el bosque y por la noche contemplando como adquieren vida seres que los humanos no creen que existan. Veo a las hadas danzar, a los faunos enfadarlas haciendo cabriolas, a los gnomos con sus sempiternas riñas, a las ninfas siempre tan bellas, a las náyades que asoman de los pequeños riachuelos y del lago, a las oceánidas que vienen a visitar a sus primas y a las nereidas que dejan el mar mediterráneo para acudir a la fiesta en época de mareas bajas. No permutaría un solo átomo de mi cuerpo por tener otra vida distinta o por durar otros tiempos de los que vivo o por sentir diferente. Solo una cosa me disgusta, solo una desde la Prehistoria y es la CANTIDAD DE BASURA QUE DEJAN LOS HUMANOS!!! Por esto sí, por esto cambiaría, cambiaría y aplastaría…
Y yo. Pero a todo esto qué eres que duras desde la Prehistoria? Piedra, roca, mármol, granito…?
Es cierto! O ponemos freno a esto o acabaremos con toda nuestra Naturaleza, los mares, los océanos, los ríos, los bosques, todo.
Que bonito relato y el final una lección . El bosque que describe, no sabemos que o quien, es un bosque precioso, como el de los cuentos que leía en mi infancia .¡¡SUERTE !!!
Me dejó sin palabras, toda una lección de vida.
Muy buen relato ecológico! Hasta la basura hace que se molesten las piedras. Suerte en la final!
Estoy de acuerdo con Villanueva… jajajaja… de qué me sonará este nombre vil?.
Es tan desesperante la incivilización que llevamos a todas partes que hasta las piedras se conmueven. Gracias por aportar tu granito de arena.