45. VIAJE CON NOSOTROS (Rafa Olivares – EdH 2019)
Por segunda vez consecutiva, los del primer turno nos habían dejado sin cruasanes ni ensaimadas en el bufé del desayuno. Seguro que se los llevaban a escondidas para hacerse un tentempié a media mañana. Como habríamos querido hacer nosotros. Sabíamos que eran los pensionistas del grupo azul. Los que tanto alborotaban durante las visitas culturales; aunque eso mismo decían ellos de nuestro grupo.
El que peor se lo tomó fue Genaro, el jubilado de la fábrica de automoción. Tratamos de calmarle y de que desistiera de presentar una queja porque solo serviría para que le subiera más la tensión. Salió fuera a dar una vuelta a ver si se le pasaba el cabreo. Le vimos hablando con los conductores y curioseando en los motores. Entendimos que, después de cuarenta años entre válvulas, bujías y pistones, cierta querencia siempre quedaba. Dos horas más tarde recuperamos nuestro desayuno, entre los restos del autobús azul.
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Y que den gracias los depredadores del primer turno de que Genaro no había trabajado en Explosivos Riotinto…
Bien por el yayo justiciero.
Bien por tu relato, Rafa.
Y también los del turno siguiente porque no habrían encontrado sus cruasanes.
Gracias, amigo.
Un abrazo.
Hola, estimado EdH2019.
Vaya, tu relato da para una adaptación cinematográfica. Yo la titularía ¡Cuidado con el jubilado! Ja,ja,ja…
Un abrazo.
Hola, Ángel. Los viajes del Imserso dan para muchas películas berlanguianas. Te lo digo yo.
Abrazos.
Me ha gustado tu relato, Rafa. Dejas tus mensajes siempre con sentido del humor. Con las cosas de comer no se juega. Cuando a alguien no le dejan reclamar, puede acabar tomándose la justicia por su mano. Enhorabuena.
Un abrazo y mucha suerte.
Así es, pocas bromas con la comida, y menos si se trata de personas mayores.
Gracias, Josep Maria.
Un abrazo.