475. UN VERDE PAISAJE, de Pineda
Los árboles, la hierba, la tierra y hasta el cielo son de color verde, con matices diferentes. Por entre las montañas de un verde negruzco un riachuelo de un verde manzana culebrea con reflejos plateados. El cielo es de color turquesa, y los árboles lucen todos los verdes posibles.
Algo se mueve entre la fronda, pero con tanto follaje no distingo bien si se trata de un animal o simplemente es la brisa que hace mover la hierba de un rabioso verde esmeralda. De pronto, y ante la sospecha de encontrarme con un gigantesco lagarto verde, un dragón de Comodo o algún otro monstruo, un escalofrío me recorre la espalda. siento frío en mi piel pegajosa por el miedo. Unos rayos entre amarillo limón y verde desvaído se abren entre los celajes de unas nubes. Mi terror también es verde y viscoso, como un sapo.
Y allí está. El Hombre Verde, el gigante verde y terrorífico. Se acerca, se acerca. Sus pasos hacen temblar la jungla y yo, dando un respingo, me despierto sobre la mesa del ordenador.
Sobre la pantalla, se extiende un paisaje verde. Sobre la mesa una lata de guisantes que espera ser abierta.
Bonita y verde historia. un final muy gracioso e imaginativo.
Feliciddes.
p.d.-
El comentario del anónimo, propio de su nivel mental 🙂