410. BLANCA ALADA, de Tejado
¡Oh! serpiente, no llores
desde la Biblia estás maldita.
No importa lo que hagas
ni cuán bella seas,
te perseguirán, siempre.
Nadie preguntará tus razones
nadie te dará un abrazo
Siempre temerosos
al recibir el tuyo.
Lo consideran mortífero
igual que tu veneno.
Ese que te protege
y ese fin tiene.
Porque tú también
tienes derecho a tu vida.
Aunque llores
nadie verá tus lágrimas.
Nadie querrá creer
la generosidad de tu alma.
¡Oh! serpiente, llámate
Blanca Alada,
repta y vuela.
hasta los confines de este bosque.
desde la Biblia estás maldita.
No importa lo que hagas
ni cuán bella seas,
te perseguirán, siempre.
Nadie preguntará tus razones
nadie te dará un abrazo
Siempre temerosos
al recibir el tuyo.
Lo consideran mortífero
igual que tu veneno.
Ese que te protege
y ese fin tiene.
Porque tú también
tienes derecho a tu vida.
Aunque llores
nadie verá tus lágrimas.
Nadie querrá creer
la generosidad de tu alma.
¡Oh! serpiente, llámate
Blanca Alada,
repta y vuela.
hasta los confines de este bosque.