367. SILENCIO, de Semilla
El bosque estaba en silencio.
Todos decían «¡está muerto, el bosque está muerto!»
Pero el bosque solo estaba callado.
Estaba callado porque estaba solo, sin más bosques vecinos, lo habían aislado dentro de una ciudad. Era una isla en medio de un océano humano. Habían calculado unos metros cuadrados de zona verde y lo usaron a él como parque. Ahora está rodeado de edificios, de calles, de tráfico, de basura. Ahora ya no es un bosque, es una mera superficie medida en metros cuadrados, un recinto para que la gente pasee con sus hijos.
Piensan que está muerto. Él sólo está callado.