105. EL CORO
Las voces jóvenes de la escolanía comentaban entusiastas las colecciones que habían recopilado en algún momento de su vida.
Eran muy recurrentes las de cromos de: futbolistas, minerales y animales. También las de sellos y monedas.
Una voz femenina habló de sus recortables y comics.
Chapas o cartas de la baraja que salían en las tabletas de chocolate fueron mencionadas, uno amante de los juegos.
Moscas a las que despojaba de las alas y encerraba en un frasco de cristal, el grotesco.
Una voz dañada relató sobre su colección de canicas de colores regaladas a cambio de juegos no deseados, de abusos por aquel director del coro. Esas canicas mutaron a ojos de muñecos, luego de gatos y finalizaron con los iris turquesa de aquel director del coro.
Todas las voces se aunaban en una única garganta. Al igual que sus quince personalidades disociadas, en una misma mente. Una sola persona coleccionaba todo aquello. El siguiente paso recopilar los ojos del psiquiatra abusador.
Como dice el refrán: «Quien siembra vientos recoge tempestades». Las colecciones son objetos llenos de ilusión que han marcado infancias, pero pueden también ser una consecuencia, un desahogo ante una situación tremenda e impuesta, como en este caso, la de los abusos. Aquel director del coro erró al actuar como lo hizo con todas sus víctimas, desde luego, pero en especial al elegir a un muchacho sin escrúpulos para la venganza más implacable. Una vez desatado, será difícil de detener, ya tiene su próxima víctima perfilada.
Un coro de voces de personajes, que acompañan a este solista y protagonista oscuro, para explicar cómo una mente puede llegar a hacer lo que hace.
Un abrazo y suerte. Pablo
Un comentario de lujo y diseccionando con perfección los ingredientes de esta historia. Ángel, te agradezco que siempre comentas y a mí me animas. Gracias y un abrazote.
Un relato que desvela una profunda oscuridad tras el luminoso candor de unas voces blancas. Un contraste que consigue un impacto narrativo muy logrado. Mucha suerte, Pablo,con esta propuesta. Un abrazo.
Muchas gracias, Alberto, por un certero comentario que me anima. Suerte con tu relato de nivel, que creo que estará entre los elegidos. Un abrazote.
Impactante. Imágenes perfectas. Cuantas cosas se imaginan en esos ojos, en esas canicas, sin decir nada. Enhorabuena y mucha suerte.
Muchas gracias por tu halagador comentario. Saludos, Gema.