287. EL REGRESO, de Ardilla 4
Roble y bruma se confunden en el horizonte, te estremece el frío en el bosque que tanto amas. Las formas misteriosas de los árboles, se te antojan diferentes si la luna no te acompaña. El camino ha sido duro, ya no queda nada a tu espalda, sólo la estela oscura de una noche que no pasa.
No decaigas, a lo lejos se adivina el río y la fuente de tu amada; esta próxima tu casa en las montañas nevadas. Queda un suspiro no más para encontrar tu morada, para que el sendero anuncie que llegas a nuestra casa. Te esperaré junto al fuego, al lado de la ventana, esperando con anhelo que regreses con el alba.
La lechuza espera al día mientras despacio cabalgas; sigue la senda nueva que las piedras te acompañan, te susurran el camino con sus canciones tempranas….pon atención al pasar, escúchalas cuando hablan.