252. SIN TI, de Sendero Escondido
Cuando te conocí, me gustaste, pensé… “está bien”, pero no me sorprendiste; no sentía nada especial por ti, no sentía la imperiosa necesidad de verte, no estabas en mi mente,…
Poco a poco me acostumbré a ti. Sin darme cuenta ya formabas parte de mi vida y disfrutaba de cada momento a tu lado. Me gustaba pasar los días o las noches contigo, rozarte, sentirte,… Te buscaba en la mañana, compartíamos amaneceres o gozábamos de bellos atardeceres y me arropabas en las noches que más lo necesitaba.
Y ahora que no estás me sorprendo de lo mucho que te extraño y me doy cuenta que me había enamorado; sin buscarlo, sin quererlo, simplemente te hiciste indispensable.
Ahora que ya no te veo cada día, ahora que desapareciste para siempre y en tu lugar colocaron una zona residencial y en vez de tus añejos robles meciéndose con el viento me encuentro con casas de ladrillo y cemento… ahora me doy cuenta de lo mucho que te quiero.
Tendré que buscar otro bosque que ocupe tu lugar…. pero nunca será igual.