136. COMO ANIMAL CALIENTE, de Trébol
Toca la orquesta Embrujo en la plaza. Escucho una voz masculina detrás de mí.
– ¿Bailas?.
Me giro y miro al chico. Moreno, pelo largo ondulado. Complexión fuerte. Ojos marrones anaranjados, mirada astuta. Resultón pero algo extraño.
– Sí ¿Por qué no?.
No baila mal, se mueve ligero, pero yo lo hago mejor, voy a clases de baile pero no se lo voy a decir. Bailamos otro par de canciones.
– ¿Vamos a tomar algo?. -dice él.
– Claro.
– ¿A “ La Taberna del Lobo”?.
– No conozco ese sitio, pero si te gusta podemos ir allí.
Charlamos animadamente. Me gusta.
– ¿Te apetece ir a tomar un poco de aire a un lugar más tranquilo?
– De acuerdo hace calor.
Subimos al coche, conduce algunos minutos. Aparca junto a un sendero que desemboca en un bosque.
-¿Paseamos hacia el bosque? – me pregunta.
– Sí.- Le contesto con cierto nerviosismo.
Nos sentamos sobre una alfombra de hierba y hojas, me acaricia, me dejo caer suavemente en el suelo. Miro al cielo. Horror, hay luna llena. Por la cara del chico presiento que ya ha empezado la transformación. No hay marcha atrás, le muerdo, nos amamos como animales.
Un delicioso cuento, con inesperado final, me gusta, trébol