134. EL CORRO DE LAS HADAS, de Bruma del Bosque
Existen ciertas hadas habitantes del bosque responsables de la gente menuda.No se dejan ver a la luz del día.Sólo cuando declina el sol puedes sorprenderlas con un farol incandescente y una varita de avellano prendida en los cabellos.Exclusivamente en este momento se hacen visibles al ojo humano. Es entonces cuando, dejando atrás sus quehaceres de custodia, se entregan a la naturaleza
danzando en corro entorno a guirnaldas de piñas, laureles y velas encendidas. Las hay de todos los colores pero las hadas rojas,las verdes y las amarillas gustan bailar invocando a su reina «Hada Flora» para que les otorgue el don perpetuo de ser como niñas.El corro de las hadas gira y gira sin detenerse preñando de energía al menos dos kilómetros a la redonda. Y al final de sus danzas cuando la luz mortecina de los últimos rayos de sol no logra atravesar la frondosidad del bosque, rien divertidas encendiendo fuegos de artificio con sus varitas de abedul. Es la mágica fracción de segundo en que las hadas, si miras bien, se hacen visibles a la gente menuda.
Precioso. Merece ser publicado.
Gracias por tus palabras.
Me ha encantado, creo que el que escribe es un escritor en potencia.
Gracias por tu comentario, me ha alegrado la tarde.
Muy bonito, la magia de las hadas nos ha llegado a todos.
Muchas gracias por tan mágicas palabras.
Pues si lo publican, que le quiten el acento a abedul.
Gracias por leer mi texto. Y es cierto, ¿alguién puede corregir la falta de ortografía?.
hecho…
Gracias.