115. LOS CUENTOS QUE HAY EN EL BOSQUE, de Señor Búho
Hubo una vez un rey que para llevar el progreso a sus súbditos, decidió talar los bosques del territorio. En los espacios limpios de ramas y troncos se construirían viviendas y campos de golf.
Los leñadores comenzaron la tarea. El primer día derribaron mil árboles.
Ocurrió que a la mañana siguiente a la entrada del bosque, vieron a Caperucita Roja llorando. La niña no tenía manera de encontrarse con el lobo. El rincón en el que el feroz animal le preguntaba a dónde iba, había desaparecido tras la tala.
Un día después, eran Blancanieves y los siete enanitos los que no tenían casa. Luego aparecieron Hasen y Gretel pidiendo chocolate, Pulgarcito, e incluso Bambi, se asomaron entre la maleza.
Lo peor, no tardó en llegar. Los personajes no tenían lugar donde vivir sus historias y de esta manera de un día para otro, los cuentos aparecieron sin letras ni dibujos.
Aquella noche, el rey se dispuso a leer un relato a su hijo. Al abrir el libro sólo encontró páginas y más páginas en blanco. Entonces se dio cuenta del terrible error cometido y ordenó volver a plantar los árboles derribados. Porque ¿qué es un reino sin cuentos?
Me gusta.¡Ójala todos los que cometen errores supieran rectificar!