82. LA DECISIÓN, de Nemeton
Es tan pequeño. Los medicamentos no parecen mejorar esa extraña fiebre y la inquietud de su respiración. Ya hace tres días que le encontramos en medio del bosque, con el pulso a punto de apagarse por la sangría que le produjo esa dentellada junto al cuello. Todos dicen que fue Birko, porque iba con él y no ha aparecido. Pero esa no era la dentellada de un samoyedo.
Sé perfectamente que es su padre. Viene a por él. La semana próxima se cumplirán dos años de su propia desaparición. Se fue una mañana a hacer un poco de leña y jamás volvió: un rastro de sangre que se perdía en el monte, ese fue su único rastro. Pero estas tres noches he oído sus aullidos. No sé si es una llamada para nuestro hijo o una advertencia para mí. Sabe que conozco la leyenda del Bosque Negro y lo que debo hacer para poder salvarle; pero sólo hay un crío en el pueblo que pueda ser sacrificado antes de que haya cumplido 7 lunas llenas… nuestro hijo más pequeño. Maldigo sus entrañas negras.
Muy bueno como historia, ambientación, vocabulario.
Felicidades, seas quien seas.
Gracias Antonia. Esto si que no me lo esperaba ya.