NOV18. REUNIDAS, de Carmen Martínez Marín
Lo que de verdad le gusta, son las palabras que acarician, sin pensar en la caligrafía aunque la sintaxis sea errónea. Le gusta dibujarlas sobre ideas o garabatos que tengan sentido, sin conocer la técnica. Jacobina, desde niña reúne palabras en sus libretas de dos renglones. Ha ido con ella a todas partes. Jamás se fijó en los números, sólo los conoce. Ahora que tiene el pelo níveo, lee cada una de sus palabras reunidas a través de sus ojos claros. Muchas son inventadas, desconocidas, atrevidas, dulces, agrias, saladas. Son sus vocablos. Y los cuadernos serán su legado el día que su voz se apague o cuando sus manos no puedan garabatear. Contenta por la herencia que deja, piensa que será como mirar a través de un cristal cuando llueve. Se puede escribir e inventar palabras, se puede leer al derecho y al revés. Sólo ella sabe el significado.
Hermosas las tuyas.
Porque cada palabra es lo que es y lo que evoca, porque 28 letras o signos llevan reunidas una historia, un recuerdo, una vida. Por eso de alguien que cumple, se dice persona de palabra. Así, sin más.
Suerte.
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Gracias Antonia
Besicos
Tienes un estilo muy personal. Y un pensamiento aún más personal y original.
Un abrazo
Gracias Begoña por acercarte hasta aquí y por tus palabras cariñosas.
Besicos
Hermosas palabras y hermoso el dibujo: ambos se complementan.
Un beso
Eres muy amable América, gracias muchas gracias por acercarte hasta aquí
Besicos desde este lado del mundo.
Dulce relato. Me he parado a pensar en las libretas de dos renglones. Primero creo que ni uso ni leo la palabra renglón desde hace muchos años. Con estos ordenadores creo que se va a convertir pronto en palabra moribunda. Y luego me he acordado de aquellos cuadernos de pastas amarillo-rosas con lobos u otros animales grabados en un recuadro en la pasta principal. Tenía los renglones dobles uno fuente en rojo tenue y otro inmediatamente abajo, a menos de un milímetro de distancia, mas fino del mismo color. Abrirlos por primera vez te invitaban a ser cuidadoso y limpio y nunca hacer caer borrones. Promesas que se rompían en la segunda hoja. Aquella tinta azul del tinterito del pupitre, jícara blanca…
En resumen, que me ha gustado. Saludos.
Si te ha desatado este recuerdo mi relato, eso me agrada. Tu recuerdo ya es una narración. Gracias, Jesús Alfonso
Besicos
Carmen, tu relato nos lleva a los orígenes de la escritura, inventar palabras para los objetos, las acciones, los sentidos, y representarlas como dibujos. Solo ocasionalmente nos paramos a disfrutar de la propia palabra, quizás los poetas. Interesante personaje nos traes para este mes. Suerte.
Me siento bendecida por tu comentario, amigo Ximens, así que me voy contenta con tus palabras a otra parte. Gracias por venir.
Besicos
También me gustan las palabras que acarician y desde luego tu relato lo ha conseguido. Ha sido como una suave ola que acuna. Gracias.
Un abrazo y suerte.
Hola Amélie, esas, las palabras que acarician son también de mi gusto.
Gracias por tu comentario
Besicos
Un texto con poesía que me encanta…
Entrañable igual que Jacobina…
Suerte!
Un abrazo
Gracias María, de Aniagua vengo y por allí me he quedado…
Mucha suerte para ti también.
Besicos
Cabopá, esos cuadernos que siempre has guardado lleno de palabras bonitas, te están regalando muchas sorpresas. Me alegro, mucha suerte y un abrazo fuerte amiga.
Gracias maestrilla por venir y besicos, vecina
Las palabras son como los ladrillos que, bien colocados, dan para mucho… Desde humildes casuchas hasta mansiones suntuosas.
Un saludo.
Ha hablado un maestro y a mi me gusta.
Gracias Cayetano.
Besicos
Como un bonito cuento…de esos que acarician el alma. Me gusta esta protagonista inventora de letras… 🙂
Suerte y felicidades !!
Si, te ha gustado Angeles el relato, yo me alegro…
Gracias amiga
Besicos
Me gusta el espíritu de esta pieza de Carmen, la sensación que deja en el lector. Además, no podemos dejar de valorar su forma, el juego establecido en su estructura.
Dejo aquí mis aplausos.
Un abrazo,
Recibidos los aplausos Pedro, es todo un honor viniendo de ti, escritor…
Besicos y muchas gracias, amigo.
Hermoso personaje el que has construido, capaz de despertarnos sensaciones tiernas y amables, Un verdadero canto de amor a la literatura.
Enhorabuena
Gracias Arntza, se lo diré a Jacobina.
Un comentario un poco «exagerado» pero me gusta.
Besicos de gratitud
Muy bella lectura amiga. Reconozco que me ha calado por esa impronta que deja al leerlo a aquellas personas (como una servidora) que se rodea de libretas de dos o tres renglones a pesar de las tecnologías y de los muchísimos artefactos que inventamos para anotarlas. Mis libretas son como las que narras y cuando tenga el pelo níveo o no pueda anotarlas, las donaré a los míos, por las palabras que no dije, las que imventé, las que nunca aprendí, las que leí del derecho, del revés y las que ahora te escribo.
Mucha suerte con este relato que deja esa nostalgia impregnada en la mente del lector. Un beso Amiga.
No sé porqué pero me lo imaginaba, amiga Laura
Ay, mis libretas de colores y mis palabras escritas…
Gracias y muchos besicos por venir hasta aquí, eres un encanto.
Queda un poso de tristeza, Carmen. Tristeza, quizá por esa herencia que se recibirá y nadie entenderá. Muchísima suerte.
Besos desde el aire
Un poco de tristeza y mucha alegría por la herencia recibida
Besicos Rosa
Cada palabra es un sueño, sólo el poeta sabe darle vida y tu además le pones sentimientos.
Un abrazo y suerte.
Gracias Moli tus comentarios siempre dan ánimo.
Besicos,abuelo
Un ritmo pausado y dulce el de tu relato, como las palabras que guarda la protagonista en su cuaderno de dos renglones (estupendo detalle). Muy hermoso.
Si te ha gustado el detalle de los dos renglones, a mi me encanta, ya nadie escribe en libretas de renglones, por eso.
Gracias por comentar y besicos, ópalanegro
Me parecio poetico y romantico. Nada mejor que legar palabras. Me gusto mucho y disfrute leyendolo. Un beso
Me alegro que disfrutaras leyéndolo Esther
Gracias y besicos
Un bello y original legado. Palabras como caricias, como sonrisas, como juegos, como mirar a través de un cristal cuando llueve… Qué ternura de personaje, como el hada de las palabras; como esa libreta de dos renglones: donde se aprende a representar las palabras, donde las palabras se materializan en letras.
Me gusta, Cabopá.
Un A-B-R-A-Z-O
Estupendo, Petra muchas gracias por venir, leer y comentar…
Besicos muy gordos para ti
La herencia de las palabras es una herencia de primera, Carmen. Lástima que sólo la protagonista del relato conozca su significado. Eso me ha apenado algo, porque es como morirse sin que nadie te descifre.
Un abrazo y mucha suerte.
Bueno Isabel, alguien habrá cuando las reciba que las entienda que las disfrute.
Muchas gracias, escritora por venir hasta aquí.
Besicos
Hola, Cabopá.
Qué cuento tan dulce y qué legado tan hermoso para los suyos.
Precioso.
Felicidades y suertísima para fin de mes y para la vida en general.
Besotes.
Gracias, gracias Towanda, las palabras de los comentarios siempre son de agradecer, aunque ya estén inventadas.
Besicos, amiga.
Dicho lo dicho lo apruebo todo.
Nostalgias me dan esas libretas como si fueran las mías. Las recuerdo perfectamente en mi infancia. Nunca el teclado y el Word sustituirán esas palabras escritas en esas libretas.Mecae bien tu Jacobina.
Suerte y besicos para ti.
Yo, también hice caligrafía en libretas de dos renglones, Anna y todavía conservo una buena letra…
Gracias, amiga por venir hasta aquí
Besicos
Hay palabras que acarician aunque la sintaxis sea errónea. ¡Precioso!
Así es, esas palabras que acarician son las que le gustan a la autora y Jacobina lo sabe.
Gracias María Pilar
Besicos
Un texto que respira la sensibilidad que suele caracterizar a tus relatos, con esa Jacobina renombrando el mundo con las palabras atesoradas a lo largo de toda una vida. Como a todos, me ha despertado muchos recuerdos la alusión a esas libretas. Un abrazo, Carmen.
Qué bien verte por aquí, Ana Fúster, toda una escritora.
Besicos, amiga cartagenera.
Exquisito relato en homenaje a las palabras que merecen decirse una y otra vez…
Abrazos.
Gracias María Rojas, las palabras escritas, las dichas y todas las que nos quedan por decir son el hilo que nos comunica.
Besicos
Es un relato muy bello, Carmen. Hermoso legado dejará esa mujer. Esperemos que sus descendientes sean capaces de apreciar esas palabras en toda su magnitud.
Un abrazo.
Gracias Sara, si viene de ti este comentario, ya me conformo.
Besicos, amiga.
Precioso relato, Carmen! Me ha gustado esa dulzura narrativa!
Un saludo!!
Gracias Miguel Ángel Cejudo López, por tu dulce comentario.
Hola Carmen:
Me encanta tu relato. Hay un refrán que mi madre dice muy a menudo.
«Hablen letras y callen canas» pues eso. Ese es un buen legado.
Saludos.
No conocía este refrán, amiga Virtudes, gracias muchas gracias por tu comentario.
Besicos
Carmen:
Quiero incluir una micro tuya en una Antología de Minificción Erótica que publicaré. ME urge contactarme contigo.
Te envío abrazos luminosos