57. RESURRECCIÓN, de Aliso
La tierra cedía blanda bajo su peso.
Los músculos se tensaban y destensaban en un ritmo trepidante.
Los belfos húmedos temblaban al compás de la galopada.
El corazón bombeaba con fuerza sangre renovada a todos sus órganos.
Corría con la cabeza pegada al pecho embistiendo el aire terso…
En una oleada armónica los colores y olores volvieron a sus sentidos.
El verde intenso de la pradera, la línea blanca del tronco del abedul, el rosado roquedo al amanecer, el frescor del agua del riachuelo, la ternura del trébol …
La historia volvía a empezar.
El bisonte, por fin, había escapado de su piedra.
Buen ritmo narrativo, original y con sorpresa. Felicidades.