36. TOC
Con letra grande y clara, escribió en la pared del salón: «La echo tanto de menos, que la tristeza hace que me vaya de este mundo empujado por la nostalgia». Satisfecho con la prosa poética del mensaje, fue a preparar su suicidio. Amarró una cuerda a la viga del techo y se subió a la silla más alta de la casa. Empezó a dudar entonces si había caído en el laísmo y bajó para cambiar el «la» del principio por un «le». Repasó detenidamente la frase y creyó que la coma que había detrás de «menos» sobraba, así que la quitó. Luego se preguntó si «vaya» era con «be» o con «uve». La borró, buscó un sinónimo que no rompiera la estética y puso «marche». Además se convenció de que a «echo» le faltaba una «hache» y la colocó. Leyó de nuevo y, por fin, volvió a subirse a la silla. Tras ajustarse la soga alrededor del cuello, se dio cuenta de que no recordaba si «nostalgia» era con «ge» o con «jota». Bajó por última vez y, mientras lo tachaba todo, pensó que no estaba ni triste ni nostálgico y que tampoco la echaba tanto de menos… ¿O sí?
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Nadie puede alcanzar el descanso eterno habiéndose ido con dudas ortográficas.
Muy bueno, Pablo.
Sueerte.
Imagínate qué sinvivir. No tendría ni descanso ni eterno… ¿O sí?🤔
Un abrazo, maestro, y gracias por pasarte por aquí. Siempre es un gusto leerte.
Jaja, Pablo, muy divertido, impecablemente escrito como siempre, yo creo que si escribiera una nota de este tipo, o sea, la última nota, pondría mucho cuidado en dejar una perfecta.
Mucha suerte, flor.
Elena
No dudo de que la dejarías perfecta, porque todo lo que escribes con esa magia canaria que recorre tus venas es brillante, hasta la lista de la compra, seguro.
Qué alegría que te hayas pasado por aquí, flor, y qué contento estoy por haberte hecho reír con un suicida triste y nostálgico.🙃
Besazo.
¿A ver si va a ser cierto eso de que no hay mal que por bien no venga? En este caso bendito mal. El TOC le salvó la vida. Un relato original y muy bien escrito.
Muchísimas gracias, Edita. Ya ves, gracias a su TOC, ha salvado su vida… ¿O no?😉
Un placer que te hayas pasado por aquí y me hayas dejado tan agradables palabras.
Saludos.
Tus letras siempre se agradecen, bro, pero esa sonrisa que dejas es aún más valiosa en estos tiempos que no sé si corren o nos arrastran. Brillante.
Pues me alegra mucho que me digas eso, brother. En cuanto leí el tema de la convocatoria, muy acertado como todos los que se escogen aquí en ENTC, pensé en cómo tocarlo pero dándole un poco de humor. Creo que en estos tiempos cada uno tenemos dentro tristeza y nostalgia de sobra, y quería dar un punto de vista que arrancara alguna sonrisa al que lo leyera. El haberlo conseguido es el premio, brother.
Mientras te contesto, escucho de fondo «La chica de ayer», y me recuerda un relato que he leído hace poco y que me ha robado el corazón.
Un abrazo. 🖤
Cuando se tiene un gran problema no hay nada como dejar pasar un poco el tiempo y/o dedicarse a otra actividad que distraiga. Las obsesiones no son saludables por principio, sin embargo, a este hombre le han salvado. Además, quién sabe, tal vez se convierta en escritor.
Un relato divertido y creativo a más no poder. Provocar una sonrisa en estos días se agradece más que nunca.
Un abrazo y suerte, Pablo
Mi querido Ángel, como le he dicho a nuestro amigo Manuel, desde que vi el tema mi intención fue intentar arrancar una sonrisa, y no sabes cuánto me alegra el haberlo conseguido.
Como siempre, muy acertado tu comentario. Las obsesiones no son nada buenas, más bien, un gran problema para quién las padece. En este caso puntual, al protagonista del relato le ha venido bien, pero ojalá vaya ahora a un psicólogo que lo ayude y, de camino, también se apunte a unas clases de ortografía.
Un abrazo y mil gracias por estar siempre ahí.
De todas las cosas que pueden salvarnos la vida, nunca imaginé que el esmero a la hora de escribir sería tan efectivo. Genial esta propuesta tuya con ese toquecillo de humor negro estilo británico que a mí me encanta y me parece tan difícil aplicar bien en los relatos, sin caer en lo grotesco. Un beso muy grande y te deseo mucha suerte, Pablo.
Muchísimas gracias, Belén. Ya ves, aquí el amigo que no se quiere suicidar hasta que la nota no esté a su gusto. Me temo que va para largo.
Un gustazo que te hayas pasado por aquí. Un beso bien fuerte. 😘
Cómo me ha gustado tu relato, Pablo, aunque el tema sea triste, me he reído muchísimo con cada «parón». Hay que morirse cultamente, y sin dudas, si no, es mejor seguir viviendo… 😉
Un abrazo grandote, como tus letras.
Cómo me alegran tus visitas, Rosy. Y cuánto me alegra que te hayas reído. Sin duda, si uno se va a morir con dudas en su último escrito, es mejor seguir viviendo ya sea triste, nostálgico, echando de menos a alguien… o no.
Un besote muy fuerte.
El excesivo perfeccionismo muchas veces destruye vidas pero, en este caso, consigue salvar una. Te felicito por haberlo descrito tan bien. Suerte, amigo.
Muchísimas gracias, Puri. Con lo bien que le había quedado al principio la frase y, ya ves. Esas dudas que nos asaltan a los que escribimos han conseguido salvarle la vida. Eso sí, menos mal que acabó borrando el estropicio que fue dejando en la pared.
Un beso.
¡Qué bueno, Pablo! Ese «pasar la lupa» al texto le ha ofrecido una partida extra en el juego de la vida. Y con esa «prosa poética del mensaje» quizá, una vez convencido de que no la echa tanto de menos, se lanza a escribir microrrelatos y se une a ENTC!
Un beso,
Carme.
Qué bueno tu comentario, M. Carme: una partida extra en el juego de la vida. Genial.
A las buenas escritoras como tú hasta los comentarios le salen poéticos. Da gusto leerte.
En cuanto a “pasar la lupa”, ya ves, al protagonista le ha salvado la vida. Quizá deba dar ahora clases de gramática y ortografía para poder suicidarse mejor la próxima vez que lo intente… ¿O no?
Un placer que te hayas pasado por aquí, amiga mía.
Besote.
Ojalá tuviera yo las cosas la mitad de claras que este hombre, jajajajj. El caso es que viendo su comportamiento no me extraña que haya acabado solo, aunque me alegro de que al final haya desistido de su intención, y también de que haya tachado la frase, porque le había quedado para matarlo. Muy buen relato, Paul, divertido y refrescante, algo difícil de conseguir tratándose de un tema tan negro. Mucha suerte con él. Un abrazo.
La actitud de este hombre, aunque de forma algo exagerada, la llevo yo un poco dentro, Henry, que puedo estar retocando un relato días y días quitando una coma, poniendo una palabra que me gusta más que la que estaba y, con toda seguridad, dejando hecho unos zorros el relato original, casi como la frase que acaba borrando este aficionado a la prosa poética. Como bien dices, menos mal que la borró y no se mató porque le había quedado para matarlo… ¿O no?
Gracias por pasarte por aquí, amigo Henry, y por tus palabras. Recuerdos a tu Malo, que es más bueno que el pan.
Abrazo.
Me parece genial tu relato, Pablo. Un personaje muy logrado y un toque de humor importante. Un abrazo.
Cuánto me alegro de que te guste, Concha. Y me encanta que te parezca muy logrado el personaje y ese toque de humor algo oscuro.
Mil gracias por pasarte por aquí.
Un besote.
Relatazo, Pablo. Y yo sí que no tengo la menor duda… No como el protagonista, a quien las propias dudas de sí mismo parecen haberlo salvado de símismo, al menos temporalmente.
Fresco y potente.
¡Suerte de cara a la final!
Muchísimas gracias, paisano. Me alegran mucho tus palabras y animan a seguir.
Abrazo fuerte.