93. BESTIARIO (IsidroMoreno)
Cada vez entiendo menos a nuestros lanzadores de palos. Que porque ambos seamos de raza Golden, porque tú seas preciosa, que yo sea un macho ejemplar —que lo soy—, se creen que pueden traernos aquí, en mitad de un huerto, bajo el sol de media mañana, para que forniquemos como salvajes, que te quedes preñada y que vendan nuestra camada para su beneficio.
Además piensan que somos tontos, que desconocemos el amor o ignoramos la pasión y el deseo. No solamente nos intentan aparear por la fuerza, sino que como no lo han conseguido, ambos se han tirado bajo la higuera quizás para demostrarnos como se hace. Ahora, mi dueña está gimiendo y chillando y el tuyo, tumbado sobre ella, jadea como un búfalo, pero si piensan que vamos a ir en su ayuda, están listos.
Los perros tienen su mundo propio, pero tanto contacto con los lanzadores de palos hace que estén más próximos de lo que sus dueños piensan. Puede que no entiendan todos los detalles de las actuaciones humanas, pero sí sus intenciones que, en algunos detalles básicos, no difieren tanto de las suyas. Además, no les falta sabiduría y prudencia, hacen bien en no acudir «en ayuda» de sus benefactores mientras están bajo la higuera.
Los animales domésticos también tienen su punto de vista y tú les has puesto voz, Walt Disney ya lo hizo antes, pero él humanizándolos, tú respetando su naturaleza.
Un abrazo y suerte, Isidro, artista
También los animales tienen sus sentimientos, su alma, del latín anima animae, de ahí animal, luego entonces, concedámosle el privilegio de compartir alma con los Sapiens, que no dejamos de ser unos animales y, por cierto, mucho más similares a otros de lo que a veces nos creemos.
Muchas gracias Ángel por tus magníficos comentarios.
Un abrazaco, querido amigo.