05. FARSANTES (J. L. Chaparro)
Los artistas de circo siempre me dieron pánico. Sobre todo los magos a los que consideraba unos farsantes. En eso pensaba cuando el tipo al que perseguía por haberme robado la cartera entraba en la carpa. No era momento de echarse atrás y lo seguí saltando por las gradas vacías, que serían ocupadas durante la próxima función. Corrió al centro de la pista, donde un foco iluminaba el típico baúl que hace desaparecer a las personas, y se metió dentro. Ya te tengo. Si será idiota… pensé mientras, ya más tranquilo, recorría los últimos metros. La sonrisa con la que levanté la tapa desapareció con la sorpresa: en el interior solo había una paloma asustada. Palpaba el fondo en busca de una trampilla cuando trastabillé, caí dentro del baúl y la tapa se cerró. No volvió a abrirse hasta una hora después. Ante el asombro del mago, una paloma alzó el vuelo y otra la siguió.
Un relato mágico José Luis. Me ha gustado mucho. Suerte.
La magia puede hacerse realidad, el circo, aunque en los últimos tiempos denostado, puede hacerlo posible en combinación con el «más difícil todavía». El profesional especializado en asombrar es quien se llevó la sorpresa de su vida, mayor que la del público que, al fin y al cabo, ya sabe que lo suyo es truco.
Original historia con un farsante sorprendido.
Un saludo, José Luis
Muchas gracias, Nuria.
Saludos.
Hola Ángel.
Como mi protagonista, desconfío de los payasos, de los magos, de los domadores de fieras y hasta de los malabaristas. Si fuera yo, hubiera dado por perdida la cartera en cuanto el caco traspasó la entrada al circo. Más aún ahora, sabiendo que puedo caer dentro de un baúl y salir convertido en paloma.
Gracias por tu lectura y comentario.
Un saludo.
Dicen que podemos vivir en diferentes planos. Tal vez ese hombre vaga ahora por una ciudad buscando aún su cartera, sin comprender qué ha sucedido. La paloma, sin embargo, ha encontrado una nueva amiga.
Un relato original, y, aunque con final previsible, guarda eltoque festivo de la varita mágica de prestidigitador.
Suerte y feliz día.
Muchas gracias por tu lectura y comentario, Mercedes.
En la vida y en el circo, nada es imposible.
Un saludo.