OCT157. ENCUENTROS, de David Moreno
La primera vez que me percaté de su presencia fue el día que en el colegio, Sebastián se atragantó con el tapón de un bolígrafo y se lo llevaron en ambulancia. Su mesa permaneció vacía el resto del curso y ya nunca regresó.
La siguiente, una noche en que la abuelita Rosario no paraba de toser y toser. Nadie durmió esa noche ni al día siguiente ni al siguiente.
Otra en el viaje a la playa, al terminar la Universidad, en aquella curva maldita donde segundos antes había volcado un autobús. Se alejó como si nada, sin mirar atrás.
Luego vinieron unas cuantas más pero últimamente parecía haberse olvidado de mí.
Esta mañana salí a pasear por la montaña con mi perro labrador. El terreno estaba muy húmedo por las lluvias del otoño. No sé cómo, resbalé y empecé a caer por la ladera. Mientras lo hacía, me sorprendió ver en el camino al mismo viejo barbicano y jorobado de siempre. Esta vez me sonreía y mostraba una reluciente guadaña.
David, parece que lo tiene demasiado cerca para librarse de él. Bien contado y muy visual. Suerte y saludos. Calamanda
Gracias Cala Navado por comentar.
Todos lo (la) tenemos muy cerca aunque no queramos verlo ¿no?
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Si, David tienes razón, está a nuestro lado pero preferimos no verlo y aplazar lo más posible su visita.
Gracias Gloria por comentar.
Imagino que no verlo/a o no querer hacerlo es un mecanismo defensivo.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Desde que nacemos nos acompaña. Suerte David.
Besos desde el aire
Gracias Rosa por comentar.
No hay vida sin un final…¿no?
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Buen título, David, y buena evolución del micro. Aaah, barbicano y jorobado, es una pista. Yo fíjate que me lo imagino como un remolino muy poderoso, pero soy incapaz de ponerle rasgos físicos y menos herramientas. La guadaña, o como dicen por aquí el dalle, no me da miedo.
Un abrazo.
Gracias Susana por tu comentario.
Quise darle un giro y otra versión que no fuera la de La Parca como una vieja… ¿por qué no en masculino, por qué no un viejo jorobado esta vez?
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
David me encanta le in crescendo que mantienes con los diversos encuentros, algo me falta al final o quizás me sobra, pero me parece un relato muy bueno.
Abrazos
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Gracias por tu comentario y tu sinceridad.
Quizá la última frase puede eliminarse y se entiende igual. Quizá.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin