16. Rosas en la nieve
Siguiendo un sendero de rosas rojas, caminaba en dirección al centro de tu amor. Imaginando pasiones desenfrenadas, idílicos sueños, solícitos amores compartidos. Montado en la cresta de la espuma, explosiva juventud desbocada.
Las rosas, rojas como rubí encendido, me llevaban hasta ti en aquel invierno cubierto de nieve. Las luces de París nos atraían como luciérnagas imantadas. Los sueños poco a poco se iban realizando.
Pero el destino nos dio la espalda. Fue en Biarritz que la palidez se adueñó de tus mejillas. Yo, ilusionado por el nuevo mundo que ante mí se abría, descuidé la rosa que se marchitaba a mi lado.
Largas horas esperando ante aquel hospital, donde te consumías. Largos días sin poder besar tus labios, sin saber nada de ti, pues las normas eran tan estrictas que sólo se permitían las visitas un día a la semana.
Para el día permitido, ya era tarde. La luz de tus ojos se había apagado. Tus labios estaban fríos, y mi amor sin ti, no tenía sentido.
Un buen relato imantado del collige virgo rosas. Hay que poner en prácticar el carpe diem sin descuidios. Suerte, Virtudes.
Hola Lorenzo.
Los chicos de mi historia, eran tan jóvenes, pensaban que tenían todo el tiempo por delante.
Hay que vivir el momento. Mañana… ya se verá.
Saludos.
Mucho dolor hay en esta historia. Suerte.
Besicos muchos.
Hola, Virtudes.
Un buen cuento con un final triste.
Me ha gustado mucho como intruduces la historia. No entiendo mucho, pero (para mí) es poesía: «Siguiendo un sendero de rosas rojas, caminaba en dirección al centro de tu amor». Me ha encantado; luego me ha dado pena el final, pero la vida no siempre es como nosotros queremos que sea.
Felicidades, un beso.
Hola Nani y Towanda. pues sí la historia es triste, está basada en un cuento de Gabriel García Márquez.
Me impactó mucho y he querido dedicar mi relato a este cuento.
Gracias por pasar por aquí. Muchos besos para ambas.
Belleza, amor y tristeza en dosis adecuadas y a ritmo poético. Me ha gustado, Virtudes.
Un abrazo.
Hola Rafa, empiezo este año un poco melancólica. A ver si va llegando el buen tiempo y me espabilo.
Un abrazo.
Muy triste Virtudes y muy poético, me ha gustado, aunque yo soy menos de florituras, por eso encajamos perfectamente.
Un beso
Alejandro, Tu serás menos de florituras, pero hay que ver cómo has descrito las escenas de tu relato. No les falta detalle.
Un abrazo.
Lo de las florituras me refería a las rosas ja ja ja
Virtudes, buenísimo tristísimo relato, ha dejado huella en mi estado de ánimo. Abrazos.
Salvador, por favor sal a dar un paseo y toma una cervecita o algo y comparte una charla con alguien. No quiero yo que por mi culpa estés melancólico o triste.
Vamos, ánimo. Sólo es un relato.
Abrazos.
Me ha parecido un relato muy bello sobre el amor perdido. Suerte y saludos
Muchas gracias Juana, algunas historias de amor son así. Todas no acaban con «vivieron felices y comieron perdices»
Virtudes, es un cuento precioso, lleno de poesía. El final es muy triste, pero así es la vida también, unas veces se gana y otras se pierde.
Me ha encantado.
Un abrazo.
Hola Blanca. Si te ha parecido poético y te ha gustado, fenomenal. Gracias por tu comentario, me hace muy feliz.
Un buen micro que me ha recordado al cuento de Nena Daconte y García Márquez. Mucha suerte.
Un abrazo
Hola Izaskun.
Te ha recordado el cuento de García Márquez porque está basado en él.
A Nena Daconte, me la he imaginado tan niña, perdiendo su color tras el pinchazo con las rosas.
Y a su flamante marido -también un crío- llorando desconsolado.
Sensación de empezar con un poético ramo de rosas en la mano y de acabar con los pétalos en el suelo y las espinas clavadas en la piel.
Buena descripción.Por culpa de las rosas -como en la canción de Mecano- la niña de este relato se desangró. Un abrazo.
Hola Ana:
Estoy notando una coincidencia en los comentarios, casi todos decís que está lleno de poesía.
Yo no tengo vena poética, pero este relato ha salido así. Será el invierno. Un abrazo.
Felicitaciones. Me gusta mucho el enfoque que das al cuento de Márquez.
Abrazos.
Me alegra que te haya gustado, María.
Muchas gracias por pasar por aquí.
Un abrazo.
Muy buenas descripciones en un relato de alguien que vive esperando, llega tarde y todo pierde sentido. Un saludo.
La culpa de llegar tarde no fue suya. El estuvo esperando que lo llamaran para poder pasar a verla. Pero en el hospital sólo se admitían visitas un día a la semana. Cosas de antes.
Saludos.
El título me gusta mucho. La tensión también, aunque se va haci al poesía gran parte del micro. Suerte.
De nuevo la poesía, qué me ha pasado este mes.
Será el invierno, que se presta a la melancolía. De todos modos si te gusta el título y la tensión, algo es algo.
Un saludo.
Pues es bonito y es muy triste, y no deja de ser poético, pero, en definitiva, es eso: hay que vivir la vida día a día, minuto a minuto. Me ha gustado, Virtudes. Un beso.
Hola Eva.
Gracias por leer mi relato. Me alegra que te haya gustado. Y llevas mucha razón. Hay que vivir la vida día a día. Por si mañana…
Un abrazo.
Me gusta como cuenta la historia aunque es muy triste que los enamorados no pudieran estar junto en ese último momento, de seguro eso a él lo perseguirá para siempre. ¡Suerte!
Saludos.
Seguro que sí, lo llevará como una cruz. Y sólo acababan de empezar a vivir.
Gracias Beto, por pasar por aquí. Saludos.
Homenaje a Nena Daconte eh¿?, en realidad confesaré que no me gusta nada ese cuento, cosas mías.Y sí, tiene un aire poético tu micro, como corresponde a amores moribundos.
Andá que gracia, ahora sale mi nombre real ¿?
creo que ya le pillo ya
Hola María Elejoste, Mel, a mi lo que me parece un poco raro de este cuento es que por un simple pinchazo de la espina de una rosa, desemboque en este triste final.
Yo creo que ahí había algo más.
Vamos a ver: a la chica no se le corta la hemorragia. ¿Problemas de coagulación sanguina? Y el hospital es un poco extraño.
Lo que yo digo, no está muy claro. Seguro que por eso no te gusta.
Saludos.
Efectivamente, me parece poco verosímil, y eso me suele tocar muuuucho la moral.
Pues a mi me ha gustado. No veo nada de malo en que sea un tanto poético, es más, creo que enriquece la esencia del relato.
Un beso.
Muchas gracias por tu comentario, Belén.
Yo también pienso que si le quitas la poesía, se hubiera quedado cojo.
le faltaría algo.
Un beso.
Mucha tristeza llena de realismo y mucha tensión en todo el texto.El final desconcierta por su crudeza pero las historias no siempre tienen un final feliz.
Me gustó mucho, te deseo suerte.
Un abrazo
Puri
Hola Puri, gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario.
El relato es triste, y con un final más triste aún. Pero como tu dices no siempre las historias tienen un final feliz.
Abrazos.