75. Relaciones a distancia
Desde nuestros balcones desayunamos juntos cada mañana, todos parecemos interesantes con la suficiente lejanía. Vigilamos la hora y nos asomamos hasta coincidir. Demasiado apartados como para hablar, gesticulamos frases sencillas: ¿qué tal?, hoy hace más calor, sin el café no soy persona, estas magdalenas son buenas, estás muy guapa, ¡hasta mañana!
Hoy ha querido quedar en una cafetería para encontrarnos por primera vez, pero voy a desayunar en la cocina, por el patio interior también se puede ver gente.