79. Y PARIÓ LA ABUELA
Era el cumpleaños de mi pequeño y al volver de dejarle en el colegio, me dispuse a preparar una tarta.
Comencé batiendo las claras y demás ingredientes, cuando sonó el teléfono. Me limpié las manos y fui a saber quiénes nos llamaban. Teniendo al peque en el cole y el mayor en el instituto, siempre piensas que puedan haber tenido un inconveniente y contesté con cierto temor.
─ ¿La señora Domínguez?
─ ¡Sí, dígame!
─Le tengo que comunicar que pasaremos por su casa a ofrecerle totalmente gratis, una muestra de nuestra agua de manantial. Es la mejor de la autonomía donde residen y…
Le corté diciendo, ─ ¡Por favor, tengo una tarta a punto de meter en el horno y no tengo tiempo ni de escucharle, ni atenderles, ya que tengo que ir a recoger a los chicos y…!
Como no me dejaban terminar educadamente, no me quedó otra que colgar y como una loca, encaminarme a la cocina. Ya había perdido un precioso tiempo y el tipo de bizcocho necesitaba entrar al calor, hacía ya diez minutos.
Cuando me dispuse a pasar mi masa al molde, maldije en todos los idiomas conocidos. Las hormigas habían invadido mi masa.
Esas llamadas que todos recibimos, una verdadera intromisión en la intimidad sin previo aviso, pueden ser la gota que colme el vaso si llegan en el peor momento, como si todo estuviese confabulado para que las cosas salieran mal. En todo caso, las hormigas demostraron también rapidez y oportunidad, pero tampoco ellas fueron invitadas. A tu protagonista le queda la opción de empezar de nuevo en otro momento, o de limpiar como pueda la invasión y, en último término, aplicar aquello de «lo que no mata engorda».
Un abrazo y suerte, Nani
Ángel, como siempre atento ha comentar, que siempre es mejor que el propio relato. Te lo agradezco infinito y sabes que te lo digo de veras, eres considerado y generoso, cien por cien. Esta ocasión no he estado muy inspirada, pero quería hacer algo. Hay temporadas que ni el tiempo, ni la mente dan para mucho.
Como siempre, te agradezco tus comentarios, ya que de ellos, siempre saco algo de aprendizaje.
Besicos muchos.