31. Un nuevo comienzo.
Lo que la vida nos ofrece cuando somos jóvenes, y lo que pactas con ella años después, no suelen parecerse demasiado.
Y en cierto modo, el día en que tuvieron que decirse adiós, en los albores de su juventud, apenas conocían el verdadero significado de esa palabra, y el dolor tan grande que podía conllevar.
Sus vidas transcurrieron por los caminos que les fueron marcados, al abrigo de los sobrios dictados de la corrección, forjando una fachada de impostada felicidad que no se atrevieron a derribar, pero que poco a poco el tiempo fue resquebrajando.
Gloria había colgado los hábitos, y Lucía ya no tenía a nadie a quien rendirle cuentas. Y allí estaban, de nuevo, 40 años después, ya invisibles para el resto del mundo, en el mismo banco y con los mismos nervios, intentando recuperar ese primer beso que marcara un nuevo comienzo en sus vidas.
Aunque suene a tópico, es cierto que el tiempo es oro y pasa muy deprisa, pero también es posible eso que también se dice, que nunca es tarde. Dos personas saben lo que quieren, eliminan las cortapisas que las separaron y hacen lo que tanto han deseado: compartir sus vidas, la edad tiene su importancia, pero ya sabemos que el amor, si es auténtico, todo lo vence.
Emotivo y bien escrito, Alfonso.
Un abrazo y suerte
Me encantam estas historias de amores inclonclusos que pueden reiniciarse en la edad madura.
Enhorabuena, Alfonso.