70. Cambio de perspectiva
Hace tiempo que no pasaba por esa avenida. Guarda buenos recuerdos de aquella portería con la entrada ajardinada. Allí transcurrió la primera parte de su vida. Hay alguien en el balcón del segundo piso, serán unos nuevos inquilinos. Siempre le han gustado esas paredes de obra vista, pues los ladrillos conservan el calor del sol. Ahora que es mayor, le cuesta más subir por ellas. Llega a la silla reclinable donde dormita el señor de la casa. Asciende por la estructura de madera y se pasea por su calva. Se da cuenta de que tiene la boca abierta cuando tres de sus seis patas no encuetran apoyo y cae en ese orificio. El hombre se despierta notando ahogo y, al toser, escupe al insecto que sale disparado hacia la calle desplegando las alas mientras escucha a una voz de mujer decir:
–Gregorio, ¿estás bien?
El mundo se puede observar y vivir de muchas maneras. Como nos creemos los reyes de la Creación tendemos a pensar que nuestra forma de mirar es la única, pero las arañas también tienen su propia perspectiva, además de sus problemas particulares, sobre todo cuando conviven con esos seres tan peligrosos, conocidos como humanos.
Encantado de coincidir contigo.
Un abrazo y suerte, Carme
Realmente los humanos somos muy peligrosos como especie, incluso para la nuestra…
Y lo más normal es, como dices, ver las cosas desde nuestro punto de vista.
Sobre el insecto, pensaba más en uno relacionado con un Gregorio en concreto (el nombre del final buscaba ser un guiño a G.Samsa 😉
Muchas gracias por tu comentario, es admirable tu dedicación y amabilidad con todos nosotros.
Un placer haber podido compartir un micro-encuentro – ya se echaban en falta.
Un beso.
Carme.