26. Bichos (fuera de concurso)
Decían que mi abuela Asun había dejado de hablar el verano en el que una plaga de gorgojos acabó con las reservas de harina de maíz que guardaba con celo en la despensa para hacer sus famosas tortas de Navidad. Nunca más quiso cocinar dulces: sus piernas se volvieron pesadas y sus brazos se hicieron lentos, como si el pequeño ejército de insectos la hubiera derrotado por dentro sin remedio.
Yo siempre la conocí silenciosa, arropada en su toquilla de lana y con algún animal en su regazo. A veces era un gato que bufaba y no nos dejaba acercarnos a ella. Otras, un perro amistoso que suplicaba caricias: entonces aprovechábamos para peinarla un poco. Las menos, una gallina del corral que nos miraba con ojos de loca mientras la abuela permanecía ensimismada escrutando el cielo: esos días nos sentábamos en círculo a sus pies esperando que alguna de las dos volara por fin.
El día que encontramos su sillón lleno de caracoles amarillos supimos que nunca más volveríamos a verla.
Misterio, tono lírico y buen contar en un relato en el que una anciana sabe que ha llegado el final de sus días, solo tiene que quedarse sentada y esperar de forma pasiva a que ocurra lo inevitable. Ella ha dejado de expresarse, lo hacen por ella los animales de los que se rodea: a veces no desea ningún contacto, otras requiere caricias, la gallina nos habla de que su entendimiento ha perdido el norte. Los caracoles que la sustituyen solo constatan su desaparición, largamente anunciada.
Un abrazo y suerte, Eva
Eva, qué precioso relato y que bonito comentario te ha regalado Ángel. Sin nada más; aprovecho y te felicito.
Eva, como siempre, escribes bonito.
Un beso,
Carme.
Es imposible pasar por aquí y no quedar hipnotizado por este relato lleno de tu magia. Es precioso, de los que, cada vez que lo veo, me paro para volver a leerlo. Una delicia.
Beso fuerte, Eva. 😘
Gracias Ángel. Es un relato inspirado en alguien que conozco. Un abrazo.
Gracias Isabel, M.Carme y Pablo, no me funciona esto de responderos uno a uno, pero os lo agradezco igualmente. Besos y abrazos.