49. Retrato Fortuito
La diosa del invierno ha perdido su espejo mágico. Desde las nubes lanzan cristales en forma de copos de nieve buscando el espejo. Saltan entre algodones blancos en una algarabía loca por hallarlo. La diosa desespera, sin él no podrá cerrar las puertas del invierno para dejar paso a la primavera. De pronto desde lo alto se escucha una voz: -¡Allí está!. Todos miran para abajo.
En las profundidades de la tierra un monstruo camina sobre la nieve virgen, en sus manos un espejo lleva donde su rostro contempla. Sus huellas marcan el camino al abismo de lo perdido. -¡Detente!, se escucha una voz desde las alturas. El monstruo asustado por el grito y por la imagen vista frente a él, suelta el espejo y corre como nunca lo había hecho.
La diosa desciende hasta sujetar entre sus dedos de nuevo el espejo. Ya puede cesar la ventisca.
Preciosa, Blanca, esa alegoría del final del invierno y comienzo de la primavera. La imagen de un espejo siempre está en mi pensamiento con ideas dispares. En esta ocasión tú cierras con él el paso de una estación a otra.
Tu relato me ha recordado cuentos de hadas.
Un abrazo muy fuerte.
Gracias Virtudes,
Sí, a mi también me recuerda a cuentos de hadas y fantasías infantiles… creo que es lo que tiene ser madre de dos peques.
Un abrazo.
Blanca, has conseguido un cuento lleno de imagenes y situaciones. Suerte y saludos
Gracias por tus palabras Calamanda.
Un abrazo
Gracias Ana,
Me alegro que te haya gustado mi historia.
Sí, creo que esta vez he conseguido un título acorde, he buscado precisamente el instante en que el monstruo se ve reflejado en el espejo sin querer.
Un abrazo
Una historia sugerente y poética, Blanca. ¡Enhorabuena!
Gracias Selin,
Me alegra encontrarte por aquí y que te guste la historia.
Un saludo
Blanca, en todo lo que escribes trasmites una gran sensibilidad, que no creo que sea porque tienes dos peques, será por tu forma de ser y te viene de antes. Un cuento muy lírico, muy de contar a los pequeños en la cama.
Un beso
Hola Epi,
Gracias por leerme y tus palabras. Si bien es cierto que mi forma de ser es de siempre, el ser madre también puede influir a la hora de la sensibilidad.
Un beso para ti también
Hola, Blanca.
Un precioso cuento al modo de hacerlo los antiguos cuentistas. Es precioso, como una leyenda.
A mí me ha encantado, será porque aún creo en las hadas.
Un abrazo y muchísima suerte.
Gracias Towanda,
Me alegro que te haya encantado mi relato. Sí, la verdad que este mes tiene forma de leyenda fantástica.
Un abrazo
La diosa del invierno, la reina de las nieves, ay qué recuerdos!!!. Me gusta en enfoque de que el invierno no quiere perdurarse. Y el monstruo quien era exactamente??
Gracias por tus palabras y por leerme.
Me preguntas por el monstruo, sencillamente en todo cuento infantil de diosas, reinas, hadas, etc tiene que haber un monstruo, aunque éste sólo sea así por su apariencia y no por su corazón.
Un abrazo.
Bello cuento, el espejo mágico cierra con broche de oro.
Muchas felicidades.
Gracias Maria por leerme y dedicarme unas palabras.
Un saludo
Muy bonito tu relato, Blanca, lleno de magia, imaginación y poesía. Las imágenes que trasmites son muy potentes. Me ha encantado. Felicidades
Gracias Raquel,
Me alegro que te haya gustado mi relato. Este mes me ha inspirado la magia y fantasía.
Un saludo.