OCT122. EL MUNDO AL REVÉS, de Luisa María Pérez Díaz
El mundo al revés por un instante y… Un abrazo cualquiera de mi hijo al salir del colegio. Durmiendo antes de parir a mi hija. Mi primer beso, sensación decepcionante. Primer momento delante de un micrófono en la radio local. Aquel vuelo eterno, tan soporífero. Delante de una vaquilla, ebria. La ruptura, convertida en liberación. El casete que grabé en la adolescencia con canciones deprimentes y que escuchaba una y otra vez. La fiesta de empresa, ebria. La muerte, una a una, de los abuelos. La libertad que sentía conduciendo a solas. Las comidas familiares, ebria. De vuelta a casa de noche. Oscuridad.
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Lo leí de frente al espejo,…pero ni ahí que lo ¨pillé¨, suerte , Héctor
¿Será que tiene un accidente conduciendo ebria y en ese momento pasa toda su vida por su mente?
Es lo que yo he podido deducir de tu micro.
Suerte y saludos.
Entiendo que son los recuerdos que pasan por su mente a la hora de morir en un accidente de coche provocado porque iba borracha, como en tantas otras ocasiones de su vida, y que los puntos suspensivos de la primera frase enlazan con la oscuridad de la última. A mí me ha parecido muy logrado ese círculo. Saludos y suerte.
Gracias Ana.. creo que al final hay que intentar contar algo interesante de manera correcta, así de sencillo… y en este caso no está logrado, pero agradezco mucho tus palabras
Pues lo siento por tu personaje, lo de ir ebria en coche , antes o después trae malas consecuencias está claro o mejor «Oscuro».
Suerte Luisa. Abrazos.
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