12. Estrés (Susana Revuelta)
Manuel se sentía eufórico, ¡como para no, si acababa de volver a nacer! Los mareos, ahogos y dolor abdominal no eran síntomas de cáncer, tal como había leído en Internet, sino ansiedad, según el doctor que acababa de examinarlo.
—Para relajarse ―le explicó el facultativo― es importantísimo respirar bien. Recuerde: 4-7-8, inspirar, mantener, expirar.
La alegría le duró hasta que vio que el ascensor pasaba de largo, algún imbécil se le había adelantado desde otro piso. «Con la prisa que tengo» bufó. Bajó por las escaleras de dos en dos y renegó al dar un traspié, pues las bombillas de los rellanos apenas alumbraban y los peldaños de madera estaban recién encerados. «La hija de puta de la portera, querrá que alguien se mate». Desde el patio interior entraba un olor a coliflor hervida y fritanga que le puso de mal humor. «Qué asquerosidad de comida». Inspiró uno, expiró tres, uno, tres, «¿cómo era?, no me acuerdo…». En el portal, tuvo que aguantar que el pequinés de una vieja que olía a pis le llenase de babas los mocasines nuevos.
Hiperventilaba cuando salió a la calle. Aflojó entonces los puños, miró al cielo, llenó de aire sus pulmones y sonrió.
Quien sabe gobernarse a sí mismo tiene mucho ganado para enfrentarse al mundo. Por el contrario, quien no es capaz de controlarse solo percibe dramas y problemas, a los que responde de la peor forma, aunque solo se trate de pequeños incidentes cotidianos. Quien sabe de relajación y control físico y mental dice que la respiración es muy importante. A tu protagonista aún le queda camino, pero al menos hace el esfuerzo.
Un abrazo y suerte, Susana
Que estrés me has transmitido, jajaja. Esa bajada de escaleras, ese refunfuñar en cada descansillo, este tipo acabará mal, hoy se ha controlado, pero si no es de cancer será el cora´zon que lo va a dejar tieso. Me gusta esa inc0ntrolable bajada de escaleras. Suerte y abrazos Susana,
Susana, tu protagonista no tiene un buen futuro por delante. ¡Tiene que aprender a controlar su cuerpo, sus reacciones, sino va a acabar muy mal! Y lo malo es que demasiada gente le da mucha importancia a cosas nimias y se irrita inevitablemente, haciendo que se dispare su nivel de estrés. Suerte
Hola, Susana.
¿Quién no ha sentido alguna vez esa angustia que produce el estrés? Me apunto esa serie 4-7-8 (inspirar, mantener, expirar).
Un cálido saludo.