OCT113. HASTA QUE LAS MUERTE NOS SEPARE, de Miguelángel Pegarz
– Llegas tarde.
– He tenido lío.
– Tú y tus líos. Contigo nunca se sabe cuándo vas a llegar.
– Bien lo sabes.
– Bueno, pues yo me voy. Te dejo con mamá y ni se te ocurra moverte hasta que yo vuelva.
– No sé porqué ese empeño en que siga aquí.
– No empieces, que te conozco. Te he dicho que mamá no sale de aquí mientras yo viva.
– Tampoco veo yo tanto problema.
– Bu… Bueno, me…me… me voy. Haz… lo que quieras.
Me hice tanto lío que no lo entendí,…suerte Héctor
Lo lamento, aunque si lo escribí yo no puede ser tan complicado. ¿Héctor?
Se están sortendo muertes y la parienta ha cogido unos cuantos .números. Está bien el modo en que cuentas todo sin contar nada. Se ve oficio. Mucha suerte.
Saludísimos.
Yo pensaba en la madre de ambos. Me falta muchísimo oficio, casi tato como talento. Pero hay que ejercitarse y al menos sirve para sumar uno al número de participantes y dar mérito al ganador.
Relato abierto en todos los sentidos. No me queda claro quiénes hablan. Pensé en la Muerte, pero ella no repite las visitas. La sugerencia final me lleva a que el oficio del que llega es matador. Lo siento, Miguelángel, no me entero.
La idea es que la muerte también tiene una familia, pero la verdad es que este texto no he tenido tiempo de pulirlo, y tampoco es bueno. Sólo es un ejercicio para sumar participación. Nada que sentir, agradecer que seas claro, la crítica enriquece. A ver si puedo tomarme esto de otra manera o si no la verdad es mejor que lo deje.
Creo que lo he pillado. La cangura es la muerte. El hijo dice que ni flores de llevarsela si él no está presente. La mala le amenaza con «cuidadín, cuidadín», y el otro, por si acaso pone pies en polvorosa, que se dice. Si es así bien, y si no, tenía otra versión.
Saludos.
Es equivalente a mi visión, cambia edades respecto a mi visión, pero si cuesta pillarse tanto, para mi, es que está muy mal hecho.
Vamos que el «amado» hijo prefiere que la muerte se lleve a su madre antes de que se le lleve a él también…
Al menos así lo he entendido.
Sorprendente final.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Así lo escribí, pero si hay que dudar si lo interpretaste bien es que es una castaña.
Pues Miguel , me parece chula tu puesta en escena de un momento cotidiano de la muerte que vuelve tarde a casa. Quizás le falta algún detalle terreno que enganche al lector a tierra para facilitar la lectura pero me gustó
Suerte y abrazos.
Le faltan muchos detalles, pero quería participar y no había tiempo. Aún así, me alegro que te guste.
Pues yo no he visto a la muerte personificada, no logro asociarlo. Lo he visto como una familia, pareja y suegra, en la cual el hombre no tiene demasiados escrúpulos.
Saludísimos.
El relato tiene muchas carencias. Gracias por leer.