06. Escarceos de artista (Javier Igarreta)
El nuevo inquilino, un presuntuoso artista en ciernes, sintió un repelús cuando al abrir el armario ropero se encontró ante una chirriante vulgaridad. ¿Qué diablos pintaba una percha de plástico entre la sensual calidez de las de madera? Incapaz de tolerar semejante atentado contra la estética, arrojó aquella birria a la basura. Pero al verla en el contenedor, descontextualizada y privada de su función, vislumbró en su aparente abandono ocultas sugerencias. Sin dudarlo la rescató. Al fin y al cabo los senderos del arte son harto caprichosos y conviene estar a la que salta. Enfrentado al “objet trouvé”, lo transformó mediante instintivos plegamientos y torsiones. Extrañada en su reciente otredad, la escultura resultante no acababa de decir nada.
Al caer la noche, salió de ronda el factor aleatorio. La oscuridad descubrió los puntos débiles de la forzada composición. La temperatura bajó progresivamente, incidiendo con frialdad en su precario equilibrio interno. Bastó una pequeña vibración para que la obra, surgida de una ocasional veleidad creativa, saltara por los aires. Rota su precaria coherencia, tendió a recuperar su forma primigenia. Aunque magullado, el resabiado utensilio volvió a su ser. Momentáneamente derrotado, el artista siguió colgado de la percha.
Me ha gustado mucho el tono de humor con que ridiculizas ese tipo de «arte» y al presuntuoso artista. Al final queda colgado (en sentido literal y quizás también metafórico.
Un abrazo.
Muchas gracias Paloma, por tu comentario. La verdad es que viendo lo controvertido del panorama , tal vez sea pecar de osadía, atreverse a ridiculizar cualquier intento con vitola artística. Un abrazo.
Vivimos unos tiempos tan abiertos y sin normas fijas que se puede considerar arte lo más inverosímil, hasta una percha de armario, cosas más curiosas hemos visto. Dicen que el tiempo pone todo en su sitio. El ingenio ideado para colgar ropa, simple y eficaz, suspendido en una barra, regresa a su lugar. No así el artista, que tal vez no acaba de tener claro cuál es el suyo.
Divertido y original.
Un abrazo, Javier.
Tienes razón Ángel, de hecho hay obras de arte, que en su tiempo fueron denostadas y ahora cuelgan en los museos. En fin que es difícil acotar el arte.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
Pues a mm me ha gustado dentro de lo quese pide en el tema de encontrar otros caminos el esfuerzo del artista por encontrar algo diferente, su lucha y su persistnecia con algo que antes había desechado, Quizas el resultado no es el que quería pero va a insisitir y antes o después sacará un beun partido, otro camino. Suerte Javier
Sí, lo importante es moverse e intentar la aventura. A veces done menos se piensa…Eureka!
Muchas gracias por tu comentario, Manuel.Un abrazo.
Aparte de lo que te han comentado por aquí arriba, yo quería decirte que me ha parecido que tu micro tiene un ritmo muy conseguido y que te lleva rápidamente de principio a fin de manera dinámica y fácil.
Nos leemos
Hola, Isabel, muchas gracias por tu comentario. Encantado de que te haya gustado el relato. Un abrazo.
Muy original, Javier y quizás ese intento por transformar algo tan práctico en arte le suponga una cura de humildad a tu artista ampuloso. Un abrazo, Javier.
Muchas gracias, Gloria. Encantado de que te guste. A veces el arte sorprende, sobre todo al propio artista. Un abrazo y buen verano